Aunque su relación matrimonial está rota, Julia (Lucía Uribe) y Ruy (Flavio Medina) intentan mantenerse bajo el mismo techo por el bien de su menor hija Andrea (Isabella Vásquez). Cuando decimos bajo el mismo techo lo decimos de forma literal. Ambos comparten habitación, aunque ella duerme en la cama y él sobre un colchón colocado en el suelo.
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Los tres comparten una espaciosa casa en la Ciudad de México, meses antes de que se desate la pandemia del coronavirus. Para sobrellevar sus jornadas laborales (ella es publicista y él trabaja en una emisora radial), el cuidado del hogar y la crianza de su niña, han contratado a Idalia, una señora que muchas veces termina como confidente de los reclamos de sus jefes.
Hasta aquí hemos planteado la idea base de “Todo va a estar bien”, serie de ocho capítulos escrita y dirigida por el mexicano Diego Luna disponible en Netflix. Estamos ante una propuesta sumamente particular, en la que se busca cuestionar el clásico concepto de familia (padre, madre, hijos).
Más allá del video que introduce la serie y cada nuevo capítulo, no hay mayor alusión al inicio de la relación amorosa entre los protagonistas, por lo que uno presume que esta fue poco a poco desmoronándose hasta su crisis actual. “El matrimonio, al institucionalizar el amor, lo mató”, se dice en algún momento de la serie. Esta idea ronda cada uno de los episodios, caracterizados por ser sumamente compactos (ninguno pasa la hora) y técnicamente correctos.
El resquebrajamiento que nos muestra “Todo va a estar bien” no es solo amoroso/de pareja, también es personal. Julia, aunque sumamente talentosa en su oficio, no luce muy satisfecha con su oficio. Peor aún con Ruy, un treintañero estancado en la música de Los Saicos que cree siempre tener la razón.
Aunque durante algunas de sus discusiones Julia recrimina a Ruy por sus infidelidades (las cuales él minimiza en todo momento), el gran conflicto de la serie ocurre cuando él descubre que ella mantiene encuentros nocturnos con Fausto (Pierre Louis), el dentista de Andrea. A partir de aquí la serie toma forma, desnudando las carencias y debilidades de un tipo que vive predicando la igualdad entre hombre y la mujer (“si yo tengo una hija”), pero resultar ser un machista más.
“Todo va a estar bien” sigue el patrón inconformista y sumamente actual de las aún pocas, pero sumamente interesantes producciones que La Corriente del Golfo (productora de propiedad de Diego Luna y Gabriel García Bernal) ha estrenado desde su aparición en 1998. Dos ejemplos más son, sin duda, “Chicuarotes” -- película de García Bernal que muestra cómo dos jóvenes de pocos recursos intentan desprenderse del estigma de la desigualdad en un México duro y complejo, que bien podría ser Perú o Ecuador—y “Pan y circo”, formato en el que voces, que no necesariamente están de acuerdo, fundamentan sus posiciones sobre temas como el aborto o el uso de drogas.
Pero tampoco es que “Todo va a estar bien” sea una serie eminentemente oscura y difícil de procesar. En su composición encontramos dos elementos que la certifican como un producto muy bien hecho y entretenido. Hablamos de la música, escogida con finura y exactitud en cada uno de los capítulos. Por último, el particular rol de Andrea, una niña que un día puede hablar a la perfección el lenguaje inclusivo (“todes”, “mapás”), y al siguiente pedirle a su mamá que le compre un vestido rosado (“Elijo ser princesa”) y varias muñecas tipo Barbie.
Por último, hay una sensación que te acompaña a lo largo de la mayoría de capítulos de esta serie: nunca sabes bien qué podría pasar en los próximos minutos. En más de una ocasión sospechas un desenlace, pero este finalmente no solo no ocurre así, sino que termina volteado de cabeza gracias a un guion para nada ‘cuadriculado’. Eso, sin duda, es un plus en el balance final.
Desde su propuesta bien estructurada y con un elenco que cumple con creces en mostrarnos lo que puede llegar a ser una ‘familia ensamblada’ en la que el amor sobrepasa por completo los estereotipos o viejas costumbres, “Todo va a estar bien” cumple su objetivo de entretener, pero sobre todo de poner en debate ideas que muchas veces creímos incuestionables.
LA FICHA:
Sinopsis: Julia y Ruy viven bajo el mismo techo, pero ya no funcionan como pareja. Ahora, se esfuerzan por llevar la fiesta en paz por el bien de su hija Andrea.
Plataforma: Netflix
Temporada: 1 (8 capítulos)
Duración: 45 minutos por capítulo (aproximadamente)
Clasificación: +18.
Calificación: ★★★★
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