¿Otro viaje al pasado? “Star Wars: The Acolyte” (1x07) vuelve con las brujas y por fin llena los vacíos

El episodio 7 de “Star Wars: The Acolyte” continúa con la metáfora del acólito malo, un discípulo inspirado por un mentor de la Fuerza. Apenas estuvo disponible en Disney+ el martes, los fanáticos corrieron a verlo para alabar y cuestionar la resolución de la trama entre el Maestro Jedi, Sol (Lee Jung-jae), y el supuesto Sith, Qimir (Manny Jacinto), quienes son mentores con diferentes motivaciones. Sin embargo, la serie no continúa con la versión sobre el maestro oscuro, sino que introduce a la audiencia, por segunda vez y desde otra perspectiva, en el “flashback” (o viaje al pasado) del tercer episodio con la brujas.

El séptimo episodio de la serie transita en el drama de Sol principalmente y es una intriga constante. También plantea la silueta entre el bien y el mal de una forma difusa, entonces es difícil saber si estar del Lado Oscuro o de los Jedi. El problema es que saltan interrogantes sobre varios personajes. ¿Por qué hizo eso? ¿De dónde viene su deseo? Todo ello se resuelve con la explicación de un hecho en particular: la destrucción del aquelarre de Brendok, donde residían las madres de Osha y Mae.

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Un “flashback” que llegó tarde

Los amigos de Disney+ y LucasFilm esperaron hasta el séptimo episodio para explicar qué sucedió la noche de la destrucción del aquelarre. Este resume el hecho que involucró al Maestro Sol y el Jedi Torbin en Brendok hace 16 años. En ese planeta, residía la Madre de las brujas, Aniseya, y su pareja Koril, junto a sus hijas gemelas y el pueblo de hechiceras. Las revelaciones de la trama se dan desde el punto de vista del jedi líder, quien es un alma testaruda en su juventud, como cualquier egresado de padawan. En tanto, el entonces padawan Torbin encarna una personalidad similar y más rebelde, pero con un objetivo específico, que era regresar a su casa en Coruscant.

El flashback retoma los hechos del tercer episodio de la serie, donde los jedi aparecen ante el aquelarre y las brujas toman esto como una intromisión en sus planes de llevar a las gemelas a la Ascensión, un ritual de confirmación y magia negra. Usar menores de edad en un acto de brujería es un poco turbio, pero compramos el drama de la serie, porque hay vacíos en la relación de las niñas que necesitan ser resueltos y eso contribuye a la intriga.

El capítulo funciona como un repaso de la noche en que Osha y Mae pierden a sus madres, así como para entender el parentesco con sus hijas y el nacimiento de las niñas. Siendo un poco el abogado del diablo, también es posible comprender las emociones de la supuesta gemela mala, Mae, que tiene una justificación para odiar a Sol. En un solo episodio, los creadores dijeron el 50% de la información más importante de la serie, que ya se estaba tornando aburrida con los episodios cuatro, cinco y seis. La pregunta es si querrán extender la participación de las brujas en el basto universo de Star Wars, porque la trama del flashback tiene potencial.

El problema de Sol

Hay cosas de Star Wars que simplemente se aceptan. Por ejemplo, cuando Qui-Gon Jinn (Liam Nesson) descubre a Anakin Skywalker en Tatooine y su emoción por convertirlo en un aprendiz de jedi era tan fuerte que insiste a Obi-Wan Kenobi en llevarlo con ellos a cualquier precio. En “The Acolyte”, es importante el sentido de “acólito” y la relación entre el mentor y el padawan. En episodios anteriores, Qimir quería ser maestro de Mae en el Lado Oscuro. En el séptimo, Sol tiene el mismo sentimiento por Osha desde que la vio por primera el vez, pero el deseo del maestro aparece sin mayor explicación y los creadores quieren que la audiencia acepte el repentino deseo de un personaje por educar a una persona con posibilidades en la Fuerza. Parece una motivación débil.

Si bien Sol tiene una motivación débil como posible mentor de Osha, el jedi también deja una enseñanza sobre el arrepentimiento y la nobleza. Su personaje ha sido históricamente cuestionado por ser un inmoral, cuando levanta la bandera de la justicia, pero a lo largo del capítulo los jedis tienen dificultad para tomar decisiones y salvar el día. Cualquiera puede conectar con la idea de cometer un error y sentirse mal por eso, pero no saber cómo enmendarlo, incluso diciendo mentiras, pero luego aceptando que las acciones se tomaron por el bien del futuro. Hay una convulsión interna bastante interesante en el personaje de Sol.

Lo mejor del capítulo

En el episodio 3, el personaje de la actriz Margarita Levieva, Koril, había quedado en el olvido y regresó en el flashback. Detrás de una participación sin mayores explicaciones, quedaron preguntas sin resolver, porque el desastre del aquelarre fue repentino y las brujas se tiñeron de villanas. En el episodio 7, ella regresa con una participación especial, donde se enfrenta a los jedi en una batalla de sables láser, que es lo más interesante de la serie.

Koril utiliza la magia para enfrentarse a Sol, Torbin y Kelnacca. Hasta este punto, no se menciona a Indara (Carrie-Anne Moss) en este texto, porque su participación es breve, pero relevante en la última batalla entre el bien y el supuesto mal. La coreografía estaba acompañada de la intriga por la custodia de las gemelas, ya que los enviados de la República querían protegerlas y el otro lado, su madre Koril en específico, intentaba llevarse a las gemelas con las brujas con propósitos todavía desconocidos.

Veredicto

El mejor despliegue de armas láser y dramas de los personajes fue el capítulo 7. ¿Por qué esperar demasiado tiempo para resolver misterios? Sol guardaba un secreto sobre la madre de las gemelas y eso se debió resolver dos episodios atrás para que la serie generara mayor intriga. Sin embargo, eso no le quita profundidad a los protagonistas, que cobran cada vez mayor profundidad en “Star Wars: The Acolyte”.