“Dejar el mundo atrás”: final explicado y de qué podría tratar una posible secuela

El drama apocalíptico titulado “Dejar el mundo atrás” arrasa con las preferencias en Netflix. Desde el día de su estreno se ha posicionado en lo más alto del ranking, generando la lógica interrogante: ¿puede haber una segunda parte?

Antes que comentar cualquier tipo de precisión al respecto, lo importante ahora es revisar algunos detalles del final de la singular cinta dirigida por Sam Esmail.

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Basada en la novela del mismo nombre que el escritor Rumaan Alam publicase en 2021, “Dejar el mundo atrás” cuenta la historia de la familia Sandford, quienes se embarcan en unas vacaciones soñadas en una casa de playa a las afueras de la Gran Ciudad.

Los planes rápidamente se desvirtúan cuando apenas al llegar a la hermosa vivienda alquilada, ocurre un apagón. Ya sin internet, la familia (padre, madre, y dos hijos) deben simplemente interactuar y esperar a que todo se solucione.

Las cosas cambian cuando suena el timbre: el dueño del inmueble G. H. Scott (Mahershala Ali) ha llegado junto a su hija, también complicado por el corte de las telecomunicaciones.

FINAL EXPLICADO DE “DEJAR EL MUNDO ATRÁS”

Los últimos quince minutos de la película de Sam Esmail son claves. Tras persuadir a un conservador vecino de nombre Danny (Kevin Bacon) para que les brinde medicinas, G.H. Scott habla con Clay y le pide apoyo para cualquier escenario que venga en adelante. Al parecer, el dueño de la casa es consciente de que las cosas se podrían complicar gravemente.

Paralelamente a esto, y tras ‘salvarse’ de una manada de ciervos que rodeó la cabaña donde ambas ingresaron minutos atrás, Amanda (Julia Roberts) y Ruth (Myha’la) caminan algunos pasos sobre el monte y descubren lo impensado: la Gran Ciudad está sometida a un terrible ataque aéreo.

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El humo y lo desolador de la escena preocupa a ambos personajes, quienes se toman de la mano temerosos del panorama: ¿el fin acaso está cerca?

No obstante, a tan solo unos metros de ambas se encuentra Rose, el personaje más cándido y pacífico en toda la trama. La menor hija de los Sandford, declarada fanática de la serie “Friends” (“es lo único que me hace feliz”) ha encontrado una lujosa mansión que en el fondo acoge una especie de búnker anti todo. Al entrar, como si los botones y los circuitos fueran su especialidad, el personaje interpretado por Farrah Mackenzie, avanza poco a poco hasta descubrir todo lo que le permitiría salvarse a sus familiares: desde snacks. agua y gaseosas, hasta televisores y mucho más.

Precisamente frente a una inmensa pantalla de TV, Rose descubre además una colección interminable de DVDs, y entre eso está la de su adorada serie “Friends”. Cuando se dispone a ver el final del episodio que tanto añoraba, “Dejar el mundo atrás” finaliza. Todo el drama distópico, entonces, parece reducido a los mismos placeres mundanos que se tenían apenas unos días atrás.

¿PODRÍA HABER UNA SECUELA?

Un final tan abierto como el explicado arriba no deja más que imaginar diversas posibilidades. Una de ellas tiene que ver, sin duda, con la posibilidad de una secuela. En caso que director, productores y demás se pongan de acuerdo, la segunda parte de “Dejar el mundo atrás” tendría que iniciar desde que Rose comienza a ver “Friends” mientras todos allá afuera lucha por sus vidas.

Amanda se encuentra junto a Ruth Scott, quien parece convencida de que el esposo de la primera “se quiere acostar con ella”. Por su parte, Clay, vive sus propias dificultades junto a G. H. Scott Una secuela, en el caso de ambos, tendría que descifrar hasta qué punto fueron capaces de contactarse con gente que los pueda ayudar.

Resulta imposible no mencionar el vínculo que Amanda y G. H. Scott lograron durante la trama. De recelo y distancia inicales, la publicista terminaría bailando abrazada del dueño de la casa de playa que alquiló para vivir unas vacaciones de ensueño. ¿Puede surgir aquí un sentimiento especial?

Finalmente, y tal vez en un plano con mucha menor importancia, Archie (Charlie Evans) debe recuperarse del problema de salud ocasionado por el potente sonido que cada cierto tiempo castiga el ambiente de los Sandford y compañía. Como recordamos, este suceso ocasionó que pierda sus dientes, uno por uno, y sangre durante varios minutos.

¿Qué ocurrirá con los Sandford y los Scott? Si se decide por una secuela menos sorpresiva que esta primera parte, lo normal sería que todos se salven y puedan ver cómo la pesadilla termina.

¡Pero lo cierto es que a veces las cosas no terminan como esperamos!