Las series sobre atracos y asesinatos son las más vistas en streaming. Se han convertido en los géneros favoritos de plataformas audiovisuales como Netflix y Prime Video, debido- quizás- a la dosis de adrenalina y misterio que añaden a nuestras vidas cada una de estas producciones, que propician interminables maratones para descubrir cuál será el destino de sus protagonistas.
MIRA: “Sex Education”: la inspiradora historia del actor tetrapléjico que interpreta a Issac
Aunque el comportamiento de los personajes principales de estas series es bastante cuestionable, los espectadores quedamos realmente enganchados por las tramas, que nos van guiando por la mente de los protagonistas, quienes en su mayoría son personajes despiadados y tienen personalidades bastante complejas. ¿Qué hay detrás de que quedemos fascinados con las historias de asesinos en serie, asaltantes de bancos y otros tipos de criminales?
“El factor novedad”
Hugo Coya, gerente general de Del Barrio Producciones y reconocido productor de televisión, indica a Saltar Intro de El Comercio que las tendencias siempre son cíclicas. “Cada cierto tiempo se pone de moda determinado contenido. Por ejemplo, hace unos cinco o seis años, con la aparición de ‘Narcos’ se pusieron de moda las narcoseries”.
“Hay varios factores que influyen, primero un buen guion, luego la capacidad de sorprender, una buena producción y un elenco de primera. Que te convenzas que el asesino de ‘You’ realmente lo es, que es frío y calculador [...] Esta realización tiene una serie de elementos que enganchan, han creado un ambiente ideal, la paleta de colores ha sido bien seleccionada para generar este clima de suspenso, usan los lentes anamórficos, que permiten que el espectador tenga una visión más cercana, que introduce lo introduce a la escena del crimen. Es una especie de voyerismo surrealista, eres como el fisgón, el testigo del crimen, no eres un simple espectador”.
Coya comenta que algo que tienen en común “La casa de pepel” y “You” es que iniciaron en otras plataformas como la TV, pero no les fue bien. A la primera no le fue bien en señal abierta (Antena 3) y la otra no pegó en Lifetime, una señal de televisión por cable en EE.UU.
“Cuando saltaron a Netflix es que ganan popularidad porque el consumidor de streaming es distinto. Las plataformas te permiten parar, regresar, ect. Los consumidores están a la caza de buenos contenidos. Los programadores de Netflix encontraron estos contenidos en Live y Antena 3 y automáticamente dijeron: ‘esto va a calzar bien con el gusto de nuestro público’”.
“Hay un contenido distinto en streaming de lo que encontramos en señal abierta, hay una mayor producción, mayor inversión, que te obliga a pensar, los diálogos son más pensados para un público mucho más exigente. El streaming va destinado a nichos, eso no ocurre con la TV abierta, que es más general y no puede darse el lujo de hacer una serie para cultores de determinado género”, agrega.
Para Coya, el espectador de las plataformas de streaming es insaciable y siempre está guiado por el “concepto novedad”. “Si hay mucha oferta sobre lo mismo, el público va a migrar hacia contenido completamente diferente”, finaliza.
Dos tipos de espectadores
En tanto, el psicólogo forense y catedrático Bredman Arteaga, señala que estos formatos han pegado mucho porque el ser humano siempre está en búsqueda constante de adrenalina y emociones fuertes. Sin embargo, indica que hay dos tipos de espectadores: “Los que tienen una vida normal promedio, que tienen bien claros los valores éticos, morales y deontológicos. [...] Ellos saben que lo que se platea en estas serie es solo ficción y no se atreverían a imitar estas acciones. Y por otro lado está la población que tiene trastornos de personalidad antisocial, que se identifica mucho con los perfiles que estas series presentan [...] (A ellos) solo les falta que alguien les proponga hacerlo y lo harán”
“Aunque parezca mentira se pueden despertar ciertas características patológicas en un usuario que ve estas producciones y las tomas en consideración para ejecutar este tipo de actos. Hay autores que plantean que la conducta humana es imitada, es decir, que una persona puede cometer un acto criminal porque lo copió de alguna ficción, sobre todo en el caso de asesinos en serie”, agrega.
El psicólogo forense ve con otros ojos “La casa de papel”, señala que aunque tiene muchos recursos para enganchar al público, le preocupa que las personas con el trastorno o características personalidad antisocial la imiten.
El panorama no es lejano. Por ejemplo, en Brasil, en los años 2019 y 2020, ocurrieron dos asaltos que emulaban a la popular serie española.
En el primero, un grupo de ladrones recibió inspiración divina de “La casa de papel” y perpetró un impresionante asalto en una de las terminales del Aeropuerto Internacional de Sao Paulo-Guarulhos. El grupo de ocho personas robó 720 kilos de oro y otros metales preciosos. El botín robado alcanzaba los 30 millones de euros.
Lo más impresionante es que los ladrones iban vestidos de policías, con vehículos similares a los de las autoridades. Incluso presentaron identificaciones muy parecidas a las utilizadas por la policía brasileña. Además, la noche anterior a atraco, la banda había secuestrado a varios familiares del jefe de logística de la terminal del aeropuerto.
Los trabajadores del aeropuerto ayudaron en todo momento pensando que estaban apoyando a la policía. Grande fue la sorpresa que se llevaron luego. Una vez todo el dinero estaba dentro de los furgones, se marcharon sin ningún tipo de traba, más adelante cambiaron dos veces de vehículo pasando a una ambulancia y a una furgoneta blanca. El autor intelectual luego fue detenido.
En tanto, en 2020, un grupo de treinta hombres encapuchados y fuertemente armados asaltaron un banco en Criciúma, una ciudad en el sur de Brasil, y tomaron rehenes, bloquearon las vías, incendiaron vehículos y dispararon durante cerca de dos horas. A los funcionarios que tomaron rehenes los obligaron a cargar los billetes hasta los vehículos en los que se dieron a la fuga. A su paso, los ladrones dejaron dinero en efectivo esparcido por las calles para distraer a las autoridades mientras emprendían la huida. ¿Les suena conocido?
En el Perú, ocurrió lo mismo en junio de 2019, en una agencia bancaria limeña por parte de dos delincuentes que usaban la máscara de Dalí. Netflix hizo referencia de este vergonzoso episodio en su documental “Fenómeno”.
“El perfil de los personajes se exagera. Por ejemplo, en el caso del Profesor, que es un hombre con un coeficiente intelectual tan alto que puede hacer una planificación de lo que va a suceder, lo que podría suceder, y lo que el realmente reconoce que va a suceder. Esto en la realidad no sucede”.
¿Cuál es el perfil real de estos criminales? “Por el lado de los asesinos en serie, tienen un perfil bastante variado: hay asesinos que siguen incluso hasta patrones y escogen a sus víctimas por determinadas características que les llaman la atención. Hace muchos años hubo un asesino en Huaral, Pedro Nakada Ludeña, conocido como ‘El apostol de la muerte’, que quería acabar con los borrachos y prostitutas y sus víctimas eran este tipo de personas”, asevera el psicólogo forense.
“En el caso de los atracadores, la mayoría de ellos tiene el trastorno de personalidad antisocial. Así lo indican los últimos manuales de evaluación diagnóstica DSM 4 y DSM 5. Estas personas son capaces de cometer asaltos y delitos contra la propiedad pública”, añade.
El especialista recomienda no exponer a los niños a esta clase de contenidos y respetar las clasificaciones de edad que ponen las plataformas de streaming para no perturbar la mente de los más pequeños. Además, hace hincapié en la importancia de cuidar nuestra salud mental.
SIGUE A SALTAR INTRO EN INSTAGRAM
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- “Luis Miguel, la serie”: lo que dijo Mariah Carey de su romance con el ‘Sol’ en su libro biográfico
- “Luis Miguel, la serie”: ¿Aracely Arámbula estará en la temporada 3? Esto es lo que sabemos
- “Luis Miguel, la serie”: habla el periodista que descubrió la desaparición de Marcela Basteri