Simon Leviev, tristemente célebre como “El estafador de Tinder”, continúa incrementando su cuenta bancaria a pesar de la denuncia de varias mujeres sobre los métodos ilegales que utilizaba para hacerse de elevadas cifras de dinero utilizando la aplicación de citas.
MIRA: “El estafador de Tinder” firma contrato con agente de Hollywood y alista su reality de citas
Según reporta Insider, el israelí de 31 años viene aprovechando lo mediático que se ha vuelto su caso para grabar y cobrar por videosaludos en la página Cameo. Por un video personalizado en el que el estafador dice el nombre y un mensaje específico para la persona dispuesta a pagar, puede llegar a obtener entre US$200 y US$1,400.
Pernilla Sjoholm, una de las víctimas de Simon Leviev y narradora en “El estafador de Tinder”, dijo sentirse con el “corazón roto” al ver cómo la vita del estafador que la dejó con daños emocionales y elevadas deudas que pagar no tiene condena, sino muchas recompensas.
“Para serles honesta, me rompe el corazón ver que una compañía como Cameo está dispuesta a colaborar con un criminal, que está siendo requerido todavía en Europa, pero que se esconde en Israel”, dijo Sjoholm, según citó “Entertainment Tonight”.
“Él también tiene acusaciones en los Estados Unidos, pero no importa. Realmente es descorazonador”, continuó la mujer, que fue seducida por Simon Leviev en Tinder, quien le hizo creer que era el heredero de un rico empresario de diamantes, y en un momento de la relación que entablaron le hizo creer que estaba en apuros para que le entregue sus tarjetas de crédito y pida préstamos a su favor.
“Nosotras salimos a contar la historia, a exponernos, para que estén alerta de este criminal, pero verlo ahora con colaboraciones de este tipo es increíble”, añadió Sjoholm en el programa de Tamron Hall.
Cabe mencionar que, además de sus videos en Cameo, recientemente Simon Leviev firmó contrato con una agente de Hollywood para tentar proyectos en el mundo del entretenimiento. Entre ellos, un reality de citas y un posible podcast con consejos románticos.