Una de las principales exigencias para aspirar a una buena película, tener un elenco talentoso y que consiga un mínimo de armonía ante cámaras, parece haberla cumplido de sobremanera Garth Davis en “Intruso”, su adaptación del libro que publicara en 2018 el canadiense Iain Reid.
Estrenada en el último tercio del año 2023 en algunos cines del hemisferio norte, la película acaba de llegar al streaming a través de Prime Video. A lo largo de casi una hora y media, “Intruso” nos presenta la historia de un joven matrimonio conformado por Junior (Paul Mescal) y Hen (Saoirse Ronan). La pareja se casó siete años atrás de la fecha en que ocurren los hechos (2065), cuando apenas eran unos adolescentes que habían terminado el colegio.
MIRA: Hasta 57% de dscto. en lo mejor del entretenimiento. Conoce todas las promociones aquí
Junior y Hen habitan una casa con 200 años de antigüedad en lo que parece ser el medio de una desértica ciudad partida en dos por una interminable carretera. Él trabaja como operario en una especie de avícola (futurista) de pollos gigantes. Ella es mesera en un café ubicado al medio de la autopista. No hay vecinos, amigos cercanos, y menos familia en la que la pareja de protagonistas se pueda amparar ante alguna emergencia.
Ese planteamiento inicial es precedido por una serie de mensajes de letras doradas y fondo negro: la sobrepoblación ha ocasionado muchas carencias y crisis alimentaria, por lo que el Gobierno prueba creando asentamientos en el exterior para escapar de lo que parece ser el fin (aunque no lo dicen así jamás). Además, se promueven los llamados “‘sustitutos humanos’, Inteligencia Artificial con conciencia, entes que comenzarán a reemplazar el trabajo humano en las áreas más devastadas de la tierra”.
Por lo menos en su planteamiento inicial, “Intruso” (originalmente “Foe”), tiene sentido. Y la cinta de Davis no se guarda nada desde el inicio. De un momento a otro ocurre un suceso poco común: una camioneta se acerca a la casa. Del automóvil baja Terrance (Aaron Pierre), quien dice ser un agente del Gobierno que le informa al ‘jefe del hogar’ (literal, porque el planteamiento de la pareja es vertical, autoritario y a ratos opresivo), que ha sido seleccionado para un proyecto que busca poblar un “planeta propio” en el espacio exterior. “Tenemos una motivación proactiva, ayudar a nuestros nietos”, responde Terrance cuan Hen, inteligentemente, le increpa por qué el Gobierno gasta en esto cuando hay mucho por corregir en la tierra.
Terrance le indica a Junior que como él irá afuera, y no hay opción de negarse, en un año retornará para dos cosas: primero, quedarse en casa haciendo un trabajo de observación de la pareja (necesita su data para saber quiénes vivirán afuera) y, segundo, para llevárselo. Al no tener alternativa, el tiempo empieza a correr. Y los errores y carencias de la trama, a develarse uno tras otro.
Lo distópico es un insumo que cada vez se usa más en el cine. No es necesariamente el más popular, porque exige casi prioritariamente lo que muchos conocen como verosimilitud. Hace un par de meses, Netflix estrenó una película estadounidense titulada “Jules”, en la que un extraterrestre blanco, flaco y desgarbado, caía en el patio trasero de la casa de un jubilado con principios de Alzheimer que, aunque tenía dos hijos mayores, se sentía completamente solo en el mundo. Esa fue una forma no nueva, pero sí efectiva de abordar lo desconocido, el futuro, la conexión entre humanos y los llamados ‘seres del más allá’. La película de Marc Turtletaub no ofrecía grandes efectos especiales ni giros rocambolescos, sino que se sostenía en el especial vínculo que este ser extraño y sin voz desarrollaba con el viejito que lo acogió (Milton) y con sus amigas del barrio, también ancianas que no tenían ni siquiera hijos que les brinden un fin de semana para conversar.
“Intruso” también tiene una parte sumamente real presente, por decirlo menos. Aquí se nos presenta un drama conyugal entre una pareja que se casó precozmente, inconscientes tal vez de lo que se les venía por el resto de sus vidas. Salvo cuando hace el amor, Junior parece siempre ser un hombre autoritario, poco gentil, incapaz de sentarse a escuchar a su esposa o de pedirle opiniones para decisiones importantes. Ella, aunque a ratos explota y levanta la voz, mayormente cede, tiene paciencia y solo se refugia en un viejo piano ubicado muy lejos de su habitación.
MIRA: Conciertos, obras de teatro, circos, cine y más con hasta 50% de dscto. Descubre tus promos
Muchos de estos aspectos son extremadamente visibles porque el director lo ha decidido así. En más de una ocasión, Hen recurre al piano para desahogarse ante la incapacidad de salir de esa jaula que parece ser la vieja casa familiar de su esposo. Este, a su vez, termina siendo asociado casi siempre a una botella de cerveza en la mano, una escopeta con la que parece dispuesto a matar a cualquiera que rodee su propiedad, o también a la desnudez. Por último, aunque bien muy bien cuidada, la sexualidad en “Intruso” es excesiva, perdiendo a ratos utilidad y hasta sentido.
Sobre Terrance, a quien para algunos alude el título en castellano de esta película. El actor que lo caracteriza, Aaron Pierre (29), tiene tanta proyección como Paul Mescal y Saoirse Ronan. Hace dos años interpretó notablemente a Ceasar en la adaptación cinematográfica que Barry Jenkins hiciera del bestseller de Colson Whithead “El ferrocarril subterráneo”. Lamentablemente, su capacidad aquí parece haber sido desperdiciada, porque a ratos es un serio agente gubernamental, a ratos un terapeuta incisivo, a ratos un chismoso insoportable, y a ratos un embaucador que parece querer encandilar a Hen, para furia de Junior.
Iniciamos esta nota diciendo que Garth Davis había tenido en la elección de su reducido elenco el principal acierto. Paul Mescal (it-boy, sucesor de Colin Farrel, novio de Internet o como quieran llamarlo) ratifica en “Intruso” que sobrepasa de lejos el prejuicio de ‘solo una cara bonita’ y despliega varias cualidades que lo harán un actor a seguir de cerca. Su nominación al Oscar por “Aftersun” no fue un favor. Y aquí le pone mucho ímpetu a un argumento enredado por sucesivos giros sin sentido (rebuscadas apariciones y desapariciones de ‘sustitutos humanos’) hasta hechos que lastiman el sentido común (¿camionetas petroleras en el año 2065?), en una historia que tal vez resultaría mejor si priorizaba lo humano o, en su defecto, lo futurista.
Por su parte, Ronan (1994), tiene el rol más complejo en la historia. Ella no es parte del “experimento”, pero debe sufrir las idas y vueltas que afrontará el hombre que dice amar a pesar de todo. La actriz neoyorquina de origen irlandés, va del llanto a la sonrisa, pasando por la emoción, la decepción y el deseo, siempre con solvencia. Y el guion tampoco la premia, porque pasa de frases que empiezan bien, pero se desinflan en lo cursi (“A él (Junior) no le gusta que toque el piano. Tal vez lo que hay en la música le asusta. No sé. ¿Qué hay? Todo lo que ya no existe. El afecto, la posibilidad, la curiosidad. Esa es algo importante. A él le encantaba eso de mí. Al comienzo, todo parece estar muy vivo y es emocionante, pero el tiempo hace que todo sea predecible…”).
Ronan, Pierre y Mescal terminan, pues, afectados por un guion que cada minuto se torna más confuso. Y si en ocasiones algunas adaptaciones sin siquiera ser tan buenas terminan por provocarte ir a buscar el libro (“Dejar el mundo atrás” solo por dar un ejemplo reciente), con “Intruso” no parece ser el caso.
EL INTRUSO/PRIME VIDEO
Director: Garth Davis
Elenco: Paul Mescal, Saoirse Ronan, Aaron Pierre
Sinopsis: Los nominados al Premio de la Academia® Saoirse Ronan y Paul Mescal protagonizan Foe, una inquietante exploración del matrimonio y la identidad ambientada en un mundo incierto. Hen y Junior cultivan un terreno apartado que ha pertenecido a la familia de Junior durante generaciones, pero su vida tranquila se ve alterada cuando un extraño no invitado (Aaron Pierre) aparece en su puerta con una propuesta sorprendente. ¿Están dispuestos a arriesgar su relación, y tal vez su identidad personal, por la oportunidad de seguir sobreviviendo en un mundo nuevo? Basada en la novela del exitoso autor Iain Reid, dirigida por Garth Davis y coescrita por Davis y Reid, las fascinantes imágenes de Foe y las persistentes preguntas sobre la naturaleza de la humanidad (y la humanidad artificial) traen un futuro no muy lejano a una vida luminosa.
TE PUEDE INTERESAR
- “A quien solía conocer”: una comedia romántica que rompe el molde y sacude tu idea del amor | RESEÑA
- “Casando a mi ex”: una floja comedia romántica que podría contarse en un tuit | RESEÑA
- “Gunther, el perro millonario”: un pastor alemán que expone lo más extravagante de los humanos | RESEÑA
- “Una cita casi perfecta”: Kaley Cuoco avasalla a Pete Davidson en una confusa comedia romántica | RESEÑA
- “La plataforma” en Prime Video: una serie de ciencia ficción tan ambiciosa como confusa | RESEÑA