Si el tercer episodio “Chainsaw Man” ya era el más violento de la serie hasta el momento, el cuarto lo supera. Pero no es solo por la sangre y desmembramientos, sino por la narración. En ningún momento el episodio usa trucos elaborados para revelarse, sino más bien lo contrario; su sencillez en sí ya parece un ataque a la televisión moderna. Pero, así como la acción brilla, también pasa lo mismo con los momentos calmados, cotidianos.
Denji (Kikunosuke Toya) celebra luego de vencer al Demonio Murciélago, pero la alegría le dura poco pues aparece la novia del enemigo, la Demonio Sanguijuela, que le corta un brazo. Debilitado por la pérdida de sangre, Denji no se rinde. Pero la realidad se impone y cuando está a punto de ser devorado aparece Aki (Shogo Sakata) para salvarlo. Al día siguiente, Denji y Aki reciben un nuevo inquilino en la casa que comparten: Power (Fairouz Ai), quien no ha olvidado la promesa que le hizo al Hombre Motosierra.
Ideas simples, ejecución grandiosa
Tras una breve secuencia donde se reitera el aprecio que Power siente por su gato, lo cual ya había quedado claro en el episodio anterior, la serie se enfoca solo en Denji y su objetivo a corto plazo: Denji quiere tocar unos pechos, por lo que necesita que Power siga con vida para que cumpla la promesa. Eso es lo único que lo motiva a pelear contra la Demonio Sanguijuela, lo cual no es poca cosa: el protagonista pelea hasta el extremo de que uno de sus ojos esté fuera de la órbita.
Un joven, un objetivo, un enemigo. No hay nada adicional detrás de esa motivación y la serie no se esfuerza por otorgarlo, pues no hace falta. Desde sus inicios “Chainsaw Man” ha sido tan sutil como la herramienta de la que toma el nombre y así es esta pelea: veloz, sangrienta y con diálogos bruscos, pero dichos con una contundencia que, si bien no le quita ridiculez a las palabras, sí tiene encanto suficiente.
La pelea de Denji contra la Demonio Sanguijuela no se inclina a favor del protagonista solo por la fuerza del guion. Denji es mortalmente herido y, cuando está a punto de convertirse en alimento, Aki lo rescata, revelándose que este cazador experto tiene un pacto con el Demonio Zorro. Rescates de último minuto los hemos visto en múltiples ocasiones en la historia de la ficción, pero unos pocos se distinguen. Este es uno de esos casos, pues expande el mundo ficticio con información adicional, además de tener más sentido salvar a un protagonista al inicio de sus aventuras que al final. Allí acaba la parte con más acción del episodio, pero lo interesante aun no comienza.
La vida de Aki Hayakawa
Las escenas de acción de “Chainsaw Man” no están solo para rellenar minutos o impactar al espectador, pues traen consecuencias. Eso ocurre tras la pelea contra los demonios Murciélago y Sanguijuela, con lo que queda claro que Denji es un recurso valioso para la oficina estatal de cacería de demonios. Además, nos enteramos que todos los recursos (una palabra que no podría ser más precisa), pueden ser eliminados a la menor sospecha de peligro.
Aquí es donde entra en juego Hayakawa, quien antes de este episodio podía parecer solo un sujeto frío, al que no le importa perjudicar a quienes se interpongan en su camino solo para cumplir su trabajo. Pero no es tanto así, pues lo vemos defender a Denji, quien a su vez defendió a Power y mantuvo en secreto la traición. Por lo que ocurre posteriormente con el personaje en el manga, tiene sentido que él los defienda ante Makima.
Precisamente, la secuencia que lleva al cazador a la oficina de Makima está entre lo mejor del capítulo, pues construye a Aki como personaje, muestra que le preocupa su apariencia, además de que, como bien intuye la jefa, ha desarrollado cierto aprecio por Denji a pesar de sus evidentes problemas cognitivos. Pero el episodio alcanza otra cumbre cuando, el día siguiente, en el departamento que comparten Aki y Denji.
La serie dedica un largo trecho a mostrar la rutina del cazador, desde preparar el café, leer el periódico, acomodarse el cabello, lavar la ropa, etc. Cosas típicas, pero animadas con tanto detalle que llegan a ser hermosas en forma y, también, en fondo: Aki es más personaje que la mayoría de personajes, de otros animes shonen, que parecen vivir solo para las batallas y no existir fuera de estas.
Entonces llega Power, quien rompe la cerradura de una patada y se instala como nueva inquilina por órdenes de Makima. Power saca de sus casillas a Hayakawa, quien demuestra, a pesar de su experiencia y actitud, ser solo una persona normal con un nivel de tolerancia bastante moderado. De tener una tolerancia normal, tanto Power como Denji estarían acampando bajo un puente.
Puede que el cliffhanger del episodio, aquello que haga que la gente siga la serie, sea saber si Denji cumplirá su sueño ahora que Power le ha dicho que puede tocarle los pechos. Pero sin la cordura de Aki, sin su defensa de ambos, esto no habría ocurrido. Esta dinámica de sensatez y exceso está presente no solo en el manga original, sino en otras obras del autor, que pasa de un extremo al otro con comodidad. La adaptación del estudio Mappa, hasta el momento, ha cumplido con esta particularidad e incluso más, pues refuerza el mensaje de que hay algo más importante en esta vida, en cualquier vida, que vivir una aventura sobrenatural.
Pensamientos sueltos
- Quien brilla en este episodio es el actor de voz Shogo Sakata, cuyo Aki camina cómodamente entre la seriedad y la furia.
- Mucha atención a los ojos del Demonio Zorro. ¿Notan algo familiar?
- La secuencia de apertura, una ampliación de los recuerdos de Power y su gato, no aportó nada a la narración. Todo eso ya podía intuirse de lo mostrado el capítulo anterior. Es lo único que le quita puntos al episodio.
- Dato de worldbuilding: Los cazadores hacen contratos con demonios para vencer a otros demonios, pero esto tiene un precio. En el caso de Aki, él dio un trozo de piel para que el Demonio Zorro acceda a devorar al Demonio Sanguijuela.
- Hay varias pistas de los sentimientos que Aki tiene por Makima a lo largo del episodio: primero, que se acomode la corbata y el cabello antes de verla; segundo, el suspiro que da al dejar la oficina y, tercero, que se haya sonrojado cuando ella dijo por teléfono que confía en él. Por último, los conejitos de manzana que hizo para Denji muestran que, en definitiva, es un sujeto con sentimientos.
- Atención a Himeno y Kobeni, cazadoras estatales que hacen su debut en el episodio. La primera lleva un parche en el ojo izquierdo, la segunda es de baja estatura y tiene varios lunares en el rostro.
- Power necesita unas clases urgentes de higiene.
- Se supo que Tomori Kusunoki, la actriz de voz de Makima, se retira de una franquicia popular a la que da voz, “Love Live!” Se trata de un decisión por motivos de salud y, de momento, no se ha anunciado nada sobre su trabajo en “Chainsaw Man”.
- El episodio fue dirigido por Tatsuya Yoshihara, especialista en secuencias de acción, como ya mostró en la serie “Jujutsu Kaisen” y su película, “Jujutsu Kaisen 0″.
- El cuarto tema de cierre es TOOBOE de Jouzai.
CALIFICACIÓN
4.5 ESTRELLAS DE 5
Puedes ver nuevos episodios de "Chainsaw Man" todos los martes por Crunchyroll.
TE PUEDE INTERESAR
- “Yu-Gi-Oh!”: ¿quién era y cómo falleció la mente detrás del manga?
- “Chainsaw Man”: ¿por qué el opening del anime se convirtió en viral?
- Netflix y su sección oculta de animes: códigos secretos para acceder a varias joyas
- ¿Qué hace Piccolo para obtener la transformación orange en Dragon Ball Super: Super Hero?
- ¿Genshin Impact tendrá su anime? Esto es lo que se sabe hasta el momento
Contenido Sugerido
Contenido GEC