En la historia de la música pop abundan los ejemplos de música hecha por hermanos. Es una fórmula infalible que suele venir acompañada por elementos de melodrama como parte del combo. Ahí están las rivalidades fraternas desde los Everly Brothers en los años 60 (uno le partió una guitarra en la cabeza al otro) hasta los líos de explotación laboral al interior de los Jackson 5, la agrupación que dio a conocer a Michael Jackson. En tiempos más recientes, aún podemos ver en redes sociales el intercambio de insultos que se deparan los fundadores de Oasis, los hermanos Gallagher, que hacen ver más lejos que nunca una posible reunión del grupo.
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Cuando los Jonas Brothers (Joe, Nick y Kevin) surgieron a mediados de la década pasada, como una banda de hermanos músicos e hijos de un pastor, sabían que transitaban por un terreno probado por el márketing. Los tres hermanos de Nueva Jersey que alcanzaron la fama con la película “Camp Rock” (2008), de Disney, llegaron empaquetados con la pulcritud característica de los productos de la casa del ratón Mickey. Tan puros eran los chicos que hasta llevaban “anillos de castidad”, una moda neoconservadora de aquellos años mayormente usada por los ejecutivos de los sellos para vender más discos a costa del cristianismo y sus creencias.
En su momento de apogeo, fueron la ‘boy band’ más popular para su generación, con el plus de que ellos mismos tocaban sus instrumentos. Probaron su estatus en 2009, cuando llegaron al Perú para dar dos conciertos llenos en el Estadio Nacional. La multitud de colegiales que corearon sus nombres a la entrada del hotel Marriott aún debe tener un buen recuerdo de aquellos tiempos. El impacto fue tal que al año siguiente regresaron al país para un espectáculo de menor envergadura en la explanada del estadio Monumental. En esa oca- sión, estuvieron acompañados por los artistas de la película “Camp Rock 2″, entre ellos la cantante y actriz Demi Lovato, quien en aquel entonces estaba tan afectada por la presión de la fama y sus adicciones que no pudo presentarse. Fue enviada de regreso a Estados Unidos para recibir tratamiento. Los informes señalaban que había tenido un episodio de violencia en el avión que la trajo a Lima.
Lo que sucedió es que los chicos crecen y las máscaras de luces que las discográficas crean para ocultar sus debilidades humanas se habían resquebrajado, y nada menos que en el Perú. Tres años después, la banda se separó para iniciar carreras en solitario. Mientras tanto, los famosos anillos de pureza fueron guardados para siempre. En los años venideros, sus miembros hicieron noticia tanto por sus eventuales ‘hits’ como por sus tumultuosas relaciones y sus muy comentadas bodas. Entre la más sonadas está la de Joe Jonas con la estrella de “Game of Thrones”, Sophie Turner, quien fue madre de sus dos hijas. El exitoso ‘comeback’ que ha tenido el grupo desde el 2019, el mismo que les valió su primer número 1 en el Billboard con “Sucker”, se ha opacado con noticias extramusicales como el divorcio de Joe y Sophie, y las desagradables acusaciones de irresponsabilidad afectivas y de mal comportamiento parental que se insinuaron. La música igual “no se mancha”, como dice el dicho. Lo prueban las miles de entregadas fans que hicieron cola virtual el jueves pasado para su show en Lima. La nostalgia es un elemento que mueve montañas. //
El grupo ofrecerá un concierto en Lima este 21 de abril en el local Costa 21, ubicado en el circuito de playas de la Costa Verde, en el distrito de San Miguel. La gira Celebrando Cinco Álbumes se trata de una de las más ambiciosas en las que se hayan embarcado.
Realizarán 98 shows en 26 países. Entre el material que presentarán se encuentra el de su reciente disco “The Album” (2023) Aunque ya lejos de su apogeo comer- cial, el grupo ha cosechado algunos logros como su primer número 1 (“Sucker”) y su primer premio MTV el 2019.