Una gran emoción. Eso sintieron Alejandro Sergi y Juliana Gattas cuando les ofrecieron venir a Lima para presentarse en la cuarta edición del Festival Reactívate. “Lo único que pregunté fue si me permitían entrar con las vacunas que tengo. Me dijeron que sí y no había más que pensar”, cuenta Ale bastante efusivo, al otro lado de la pantalla, desde Buenos Aires. Al lado está Juliana, que -dice- espera visitar más museos en Barranco (el último fue el Museo Mario Testino). Ambos están de negro, color opuesto a lo que visten para la portada de Souvenir, el nuevo disco que marca la “tercera vida” de Miranda! “Hablamos de vidas cada 10 años. Cuando son números redondos, se siente especial. Si bien disfrutamos los primeros 20 años, me gustaría que estos diez sean los más divertidos y relajados posibles, que podamos disfrutar más el cariño que la gente nos da”.
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MISTERIO RESUELTO
Alejandro Sergi y Juliana Gattas llevan más de dos décadas en Miranda!, pero cuando se trata del que se conocieron, no había una historia oficial… hasta ahora. “Cuando empezamos a dar entrevistas, contamos como tres, cuatro historias diferentes para llamar un poco la atención porque la historia [real] es bastante sencilla: [Juliana] era amiga de un chico que tenía novia, que era amiga mía. Fuimos a su casa un domingo por la tarde, nos conocimos y empezamos a tocar. No fue más que eso. Cuando nos hacían notas, inventábamos que nos habíamos conocido en la cola de la embajada italiana para pedir la ciudadanía. Era para poner un poco de condimento”, confiesa Ale.
DIRECTO A LA CIMA
La banda debutó en los escenarios a mediados de 2001, donde presentaron un demo de cuatro canciones (incluidas después en el primer disco). El recibimiento de la crítica fue bastante bueno. Incluso fueron reconocidos por Gustavo Cerati, de Soda Stereo, al votar a la canción ‘Imán’ como la mejor del año en la encuesta del Suplemento Sí!, de Clarín. Al año siguiente lanzaron ‘Es mentira’, su primer álbum. El resto es historia. “Mirar atrás es algo lúdico. Veo fotos en retrospectiva y me doy con cuenta que estaba con alguna coraza, tenía cierto miedo o estábamos en plan conquistador y nos dimos cuenta de que teníamos un público bastante fiel que se repetían muchos shows. Se convirtieron en una familia que permitió que los shows sean más divertidos para nosotros y para ellos. El camino recorrido está para visitarlo, pero el presente es lo que más valoramos”, dice Juliana.
PRIMER ENCUENTRO
El primer concierto de Miranda! en Lima fue en el festival de reggaetón Kallpa, en 2006, que tenía como estelar a Don Omar. Juliana, con una envidiable memoria, recuerda que incluso era auspiciado “por una marca de cerveza roja” donde hubo “mucho perreo”. Eran los inicios del género urbano. “La gente nos trató superbien, fue relindo tocar y desde ahí empezamos una relación [con Perú]. Tampoco es que hayamos ido muchas veces (su próxima visita es la quinta), pero es uno de los países -que desde hace poquito- empezamos a ir más seguido”, agrega Ale.
RECORRIENDO LIMA
Uno de los mayores hallazgos de Juliana fue una tienda de discos en Miraflores donde había “mucha parafernalia de los Beatles”. “Mi hija, que era chiquita, era fan de la película Yellow Submarine, de dibujitos animados. Ahí le conseguí un sillón inflable de Yellow Submarine. Vos [le habla a Ale] te compraste discos. Había muchas cosas de anime también”. Ale recuerda que no pudo salir mucho porque se intoxicó. Tiene el dato de otras tiendas que quiere explorar en esta visita. La última vez que vino para una fiesta de Halloween (octubre 2019), pese a los días libres, se quedó trabajando en el hotel. “En nuestros inicios aprovechaba las giras paras salir a pasear y no tenía un equipo tan práctico como para grabarme. Desde hace un tiempo que me conseguí una plaquita chiquitita para la computadora y puedo ir grabando a todos lados. Ahorra aprovecho el tiempo para adelantar material y en el hotel de Lima terminé el ritmo de ‘Por amar al amor’ (la primera canción de su último disco)”.
SOUVENIR Y PANDEMIA
El amor y desamor son temas que la pandemia -para bien o para mal- ha puesto sobre la mesa. Como una especie de vaticinio, son precisamente los leitmotivs de su nuevo proyecto. Eso sí, con ritmos alegres, cálidos. “Tratamos de usar nuestra música para exorcizar un poco nuestras penas y las cosas que nos atormentan. Con dosis de humor y comedia. Sentimos que la primera misión de nuestras canciones es que al ser interpretadas en el escenario, tienen que contagiar alegría a la gente que está está viéndonos y a nosotros mismos para que se arme la fiesta entre todos”, cuenta Ale. El disco, vale decirlo, lo tenían listo a inicios de 2020. El proceso de ambos, una vez declarada la crisis sanitaria a nivel mundial, no fue lineal. Una mezcla entre querer volver a la normalidad y quedarse en casa. “No creo que vaya a quedar una una una cicatriz anímica tan grande. La alegría y algarabía de volver, que vuelvan los los shows, los festivales, las cosas que a la gente le gusta hacer están ahí”, agrega Juliana. La música, cómo no, ha sido su vía de escape. Ale también se apoyó también en su terapeuta.
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REENCUENTRO ESPERADO
Lima va a ser su “primera experiencia internacional” luego de dos años de pausa por la pandemia. Su presentación es este sábado en la cuarta edición del festival Reactívate (entradas en Teleticket). Vienen con un Souvenir, su octavo disco, una “revisión total” de su carrera. Va a estar presente en el repertorio, así como las canciones más clásicas del dúo. Prepárese para bailar. //