Diego Andía Dancuart“La oportunidad de haber conocido la mejor universidad de ingeniería en el mundo –Massachusetts Institute of Technology (
MIT)– fue asombrosa, jamás la olvidaré.
Fue un viaje donde pude reflexionar y valorar más los recursos que tenemos y aprovecharlos adecuadamente para la mejora de nuestra sociedad”, comenta orgulloso Diego Andía Dancuart, alumno de sétimo ciclo de la carrera de Ingeniería Industrial de la
Universidad de Ingeniería y Tecnología. Diego estuvo 15 días en el
MIT, junto con otros estudiantes de su universidad. Ahí realizaron parte de un proyecto colaborativo de investigación. El objetivo fue mitigar los efectos del friaje en viviendas de escasos recursos en zonas altoandinas. Un equipo de alumnos del
MIT y de
UTEC, bajo la supervisión de profesores de ambas instituciones, evaluaron y caracterizaron en el laboratorio las propiedades térmicas y físicas de fibras naturales, como el ichu.
“Vimos que esta fibra permite conservar el calor y funciona como aislante térmico. Implementamos esta alternativa en una de las aulas del colegio secundario
CRFA Rayampampa, en la comunidad de
Rayampampa, en Tarma”, cuenta.
Juan Diego MujicaLa experiencia de Juan Diego Mujica en la
Universidad de Ottawa fue, simplemente, maravillosa. Él es estudiante de Derecho de la
Universidad de Lima y fue becado por el Gobierno canadiense, a través de la beca Emerging Leaders in the Americas Program (
ELAP).
Durante cuatro meses, llevó cuatro cursos de Derecho y un curso de idiomas. Las materias de su carrera se dictaban a manera de seminario de discusión, con un máximo de 15 alumnos. Eso significa que el debate y la participación fueron constantes. De hecho, él escogió cursos basados en esa metodología, lo que le permitió desenvolverse en inglés en un contexto académico y jurídico. Como trabajo final, “los cursos requerían el elaborar un ensayo crítico sobre uno de los temas tratados a lo largo del semestre. El hecho de escribir ensayos de gran extensión e investigación hicieron de esta una experiencia enriquecedora y diferente. También llevé un curso de introducción al idioma francés y aproveché que la Universidad de Ottawa es bilingüe y, por lo tanto, lleva a cabo actividades y eventos para la promoción de la lengua francesa”.Quedó encantado.
Linn Llave GarciaE el 2010, mientras cursaba el sexto ciclo de Administración y Negocios Internacionales en la
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Linn Llave García viajó a Francia, gracias a una beca que obtuvo de la red Laureate, por buen desempeño universitario.
Estuvo en una escuela privada en París, llamada
École Supérieure du Commerce Extérieur (ESCE) y el intercambio se enfocó en cultura y estudios. “Llevé cursos de emprendimiento, logística, finanzas internacionales y cross-cultural management, además de una extraordinaria inmersión en el idioma francés, por un tiempo de seis meses”, comenta la joven. Linn está convencida de que esta vivencia fue muy valiosa, desde todo punto de vista. El aprendizaje fue mucho más allá de la parte académica, pudo relacionarse con gente de otros países y experimentar la cultura europea. Aprendió un poco sobre la manera de hacer negocios internacionales con países de Europa y Asia. Además, tuvo la suerte de vivir con una linda familia portuguesa residente en París, con la cual mantiene una linda comunicación. El curso que más le gustó fue Cross Cultural Management, porque cada alumno compartía sus experiencias y conocimientos sobre los distintos estilos de negociación en sus países.
Rodrigo Yllaric SandovalEn el 2014, Rodrigo Yllaric Sandoval fue a la
Universidad Alberto Hurtado, en Santiago de Chile, para hacer una estancia de investigación y trabajar en su tesis de licenciatura con su asesor, un profesor especialista en el tema, el doctor Roberto Rubio, director del departamento de Filosofía en esa casa de estudios.
Rodrigo estudiaba Filosofía en la
Universidad Antonio Ruiz de Montoya y se inscribió en los cursos que correspondían a su semestre académico y que se dictaban en Santiago de Chile. En Filosofía, los temas de estudio son muy específicos. Gracias a la red Ausjal (que articula a 31 universidades en 14 países de América Latina, y a la que pertenece la Ruiz de Montoya), ubicó a un especialista de primer nivel que se convirtió en su asesor de tesis. Era un argentino que trabaja en una universidad chilena. Así que, además de continuar con su plan de estudios, logró la mejor asesoría para su investigación. Estuvo un semestre académico completo. Se adaptó perfectamente y se dedicó a analizar, debatir en clases, compartir ideas y experiencias. “Un intercambio internacional te exige estar lejos de tu país, aprender a ser independiente e interactuar con estudiantes de diferentes nacionalidades”, dice.
Richard Noriega“La historia fue única, conocía muchas personas increíbles, lugares hermosos y momentos inolvidables. Me sirvió para hacer una búsqueda de posibles universidades para una maestría y ampliar mi red de contactos. Viví en una residencia de estudiantes, la más grande de toda la ciudad. Alrededor de 600 personas fueron mis vecinos, entre ellos 150 alumnos internacionales”, comenta el alumno de la
Universidad San Ignacio de Loyola.
Cuenta que lo que más le llamó la atención de las clases fueron los horarios y las asistencias. Aproximadamente, el 80% de los alemanes que conoció estudiaban y trabajaban, esto debido a que el horario es flexible, toda la clase está en la carpeta virtual del curso en el sitio web de la universidad.
Gianella Deza ShaufAlumna de noveno ciclo de Administración de la
Universidad Privada del Norte (UPN), Gianella Deza Shauf se ganó el premio: le tocó participar en un intercambio académico con la
Universidad Nacional Autónoma de México (
UNAM). Visitas guiadas a importantes empresas, seminarios, clases y sesiones grupales con estudiantes de diferentes países y otros múltiples beneficios fueron parte de esta nutritiva experiencia.
“Debatimos la forma como operan las diferentes empresas en cada uno de nuestros lugares de origen. También ha sido una gran oportunidad de estar al tanto de las prácticas de responsabilidad social empresarial, los sistemas de gestión de calidad y los procesos de auditoría que aplican las compañías que operan en México y que tienen sucursales en otros países”, nos comenta entusiasmada. ¿Qué es lo que más destaca? Que se aplican cursos que son dictados por las mismas empresas. “Los directivos de las compañías te enseñan cómo hacer negocio desde su perspectiva. La
UNAM *aplica el método de casos al estilo de la *Universidad de Harvard y nosotros buscábamos soluciones innovadoras con el apoyo de un coach”. Todo un aprendizaje.