Para una perfecta combinación de embutidos y vinos. Toma nota a estas alternativas.
Si queremos de todas formas acudir a las formas clásicas, podemos escoger un buen vino tinto, aunque los vinos blancos como Pinot Grigio o Riesling pueden sorprendernos. Aquí te damos muy buenas opciones:
1. Jamones curados como el Prosciutto o jamón serrano. Van muy bien con vinos tintos robustos. Sería ideal elegir vinos con paso por barrica y son de Rioja. Maridan excelente con un Jerez o una copa de espumante.
2. Embutidos especiados como el fuet. Se asocia con cervezas o vinos tintos con paso por barrica.
3. Embutidos grasos como el chorizo, salchichón y mortadella. Aquí podemos elegir vinos con alta acidez. Dentro de los blancos, Pinot Grigio, Sauvignon blanc, Cava y si queremos un vino tinto una opción es un vino europeo (Francia, Italia o España).