Tomar una póliza para estudios superiores asegura la seguridad de cubrirlos en su totalidad en caso de cualquier percance.
Asegurar la educación de los hijos es una preocupación constante de los padres. Por ello, es importante analizar desde que están pequeños todas las alternativas que tenemos a nuestro alcance para cumplir este objetivo.
Una de ellas son los fondos universitarios, ofrecidos por las aseguradoras para hacer realidad la educación superior de nuestros vástagos. La gran ventaja de este mecanismo frente al ahorro común es que, en caso de fallecer el progenitor o tutor, la aseguradora cubre todo el período que se estableció en el contrato, por lo que no hay riesgo de que el estudiante se quede desamparado en este aspecto.
Carlos López, gerente comercial de Agencias Lima de Pacífico Seguros de Vida, indica que cada vez son más las personas interesadas en contratar un seguro de este tipo.
“En nuestro país, actualmente estamos despertando mayor conciencia de lo importante que es ahorrar y de lo vital que resulta invertir en la educación superior de los hijos. Por esta razón, más personas vienen optando por tomar estos productos para asegurar la formación académica de sus menores”, comenta.
CINCO DATOS PARA ASEGURAR LA EDUCACIÓN
1. Verifica: Revisa si en tu presupuesto familiar puedes añadir el pago de primas por seguros. En caso de requerirlo con urgencia, deberás reducir gastos superfluos o buscar otras fuentes de ingreso para poder cubrir esta obligación.
2. Ten cuidado: Evita pagar las primas de los seguros con tarjeta de crédito. Los pagos son mensuales y si optas por este tipo de endeudamiento terminarás por hacer crecer tus obligaciones ante la banca.
3. Busca opciones: Consulta con tus familiares, amigos, y en foros especializados, cuál es el desempeño de las alternativas de seguro que existen para estudiantes. En la medida que veas opiniones favorables, podrás emitir un juicio sobre la compañía de seguros.
4. No pierdas tiempo: Los especialistas recomiendan optar por este tipo de coberturas lo más pronto posible, incluso desde el primer mes de nacido del beneficiario. De este modo, la prima se diluirá en un mayor tiempo de acumulación.
5. No te preocupes: Si te ocurriera un accidente o enfermedad que desembocara en invalidez total y permanente, se te exonerará del pago de la prima.