Durante enero y febrero no deberían realizar actividades académicas, salvo si tu hijo requiera reforzar áreas específicas.
Quieres que tu hijo juegue fútbol, pero él muestra más interés por tocar la guitarra. O, por el contrario, él desea asistir a un curso de natación y tú prefieres que refuerce su inglés. A continuación, algunas recomendaciones para que lleguen a un acuerdo y definan qué actividades harán en sus vacaciones.
CONSEJOS A SEGUIR
La oferta de actividades durante las vacaciones de enero y febrero parece interminable. Desde complejas clases de ciencia hasta novedosos talleres de clown, pasando por natación, karate y guitarra. Una interminable lista de opciones, que te confunden y pueden entorpecer una decisión final.
De acuerdo a Luis Basadre, docente de psicología de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, no hay necesidad de complicarse pues los criterios a seguir siempre son los más simples. “Los padres deben observar los intereses y el talento de sus hijos, y a partir de ello, proponer el camino”.
“Incluso con una amplia gama de opciones, si el niño tiene la opción de elegir se verá más comprometido a llevar a cabo la actividad hasta el final”, nos dice Manuel Pérez, profesor de secundaria del colegio Salesiano Rosenthal de la Puente de Magdalena. “Ha tenido un año lleno de esfuerzo intelectual y no se trata de seguir alargándolo. Son sus vacaciones y tiene todo el derecho a descansar. La labor del adulto es negociar con el pequeño, hacerle ver las ventajas y desventajas, y evaluar su reacción”.
Cada niño es un universo y por eso no existe una regla específica que determine cuántos cursos deberá seguir durante los meses de vacaciones. De acuerdo a los expertos, habrá algunos pequeños para los cuáles una actividad sea suficiente y otros que tendrán energía para realizar más de dos. No existen recetas únicas, confirma Basadre. “Cuando los niños son muy pequeños, la decisión recae enteramente en los padres que deben tomar en cuenta las habilidades en las que sus hijos destacan. Sin embargo, al hacerse adolescentes, es necesario darles más libertad y la opción de decidir individualmente”.