Autos eléctricos: ¿por qué el frío es el peor enemigo para la autonomía de estos vehículos?

No se puede negar que en los últimos años hay un gran desarrollo de los autos eléctricos. Sin embargo, aún no ha podido superar un factor que termina por afectar su rendimiento y autonomía: el frío.

El elemento que recibe más los efectos del frío es la batería, que alimenta de energía a los vehículos eléctricos. Se utiliza para alimentar un motor que transforma la energía eléctrica en energía cinética. Y es que una batería está compuesta por un determinado número de celdas (pilas). Una pila es un dispositivo electroquímico.

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Entonces ¿por qué sufren las baterías? Según informe de la página Híbridos y Eléctricos, a estas baterías de litio “no les gusta los excesos de temperaturas”, y un nivel óptimo se ubica entre 20 ºC y 30ºC.

Hay dos factores que le hacen perder autonomía. Primero, por la mayor demanda de energía para calentar el habitáculo. También se debe considerar las reacciones químicas de la celda de batería.

El primer caso está más relacionado al uso de la calefacción. Y es que en temporada de invierno o en zonas muy frías hay mayor demanda de energía, en especial para calentar el interior del vehículo. Pero hay otras opciones como incluir bomba de calor.

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El segundo factor es más complicado porque implica el funcionamiento mismo de la batería. En el frío las reacciones químicas se ralentizan cuanto menor es la temperatura. En medida por debajo de los cero grados se disminuye la generación de energía: no se produce la reacción química que permite generar electricidad para alimentar el motor.

Todos estos factores hacen que se reduzca la autonomía entre 15% y 30%, dependiendo el tipo de vehículo. Hay fabricantes que ya trabajan en reducir el impacto del ambiente.