Una nave espacial china se aclopó con éxito con un laboratorio orbital, un paso más en los esfuerzos de China para construir su propia estación espacial dentro de una década.
La nave Shenzhou-10 hizo un acoplamiento automático con el módulo Tiangong-1.
Para construir una estación espacial, los chinos primero tienen que dominar las maniobras de atraque complicados.
Tres miembros de la tripulación de la Shenzhou-10, incluída la segunda mujer astronauta del país, practicarán manualmente la vinculación con el laboratorio durante su estancia de dos semanas en el espacio.