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El maestro de esgrima tradicional japonesa Isao Machii tiene un nuevo aprendiz, pero este discípulo no es humano. Se trata de un robot al que le han enseñado el manejo del sable japonés (katana).
No es la primera vez que un robot “aprende” movimientos de artes marciales, pero este caso es especial porque sus movimientos son mucho más fluidos y rápidos que sus predecesores. El robot aprendiz de esgrima es un Motoman MH-24 de la compañía japonesa Yaskawa Electric Corporation.
El MH-24 es un brazo robótico diseñado por la propia Yaskawa para la manipulación rápida de objetos en líneas de montaje o empaquetado. Los ingenieros de la compañía lo han reprogramado en base a capturas de movimiento realizadas sobre el maestro Isao Machii. El resultado es un brazo robótico capaz de rebanar en finas partes casi cualquier cosa.
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El proyecto es un vídeo promocional de Yaskawa para mostrar las habilidades de sus robots.
Fuente: Gizmodo.com
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