Santander, España (EFE). El científico español Joan Massagué, director del Memorial Sloan Kettering Cancer de Nueva York, vaticinó hoy que en menos de 50 años el cáncer será dominado como lo son las infecciones desde que se descubrieron los microorganismos que las causan y los antibióticos para combatirlas.
Massagué, considerado una de las mayores autoridades mundiales en la investigación del cáncer, hizo estas afirmaciones en la inauguración de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, en el norte de España.
El científico pidió a la sociedad que “se autoeduque” y entienda que se está saliendo “del oscurantismo, del reino de las opiniones” para entrar en la fase del conocimiento y de la ciencia.
Y también en la fase, según dijo, del “beneficio y la alegría” para el paciente, para sus familiares y para “el país que desarrolla la industria, la riqueza y el orgullo nacional” que sale de la investigación sobre el cáncer.
Es el mensaje con el que ha cerrado su conferencia, que ha comenzado recordando los encuentros que le reunieron en esta misma universidad con otros investigadores españoles en la década de los años ochenta, cuando se empezaba a hablar de los oncogenes y la ciencia aún “no sabía nada”.
Según Massagué, la “gran revolución” en la lucha contra el cáncer ha empezado hace unos pocos años, de la mano, a su vez, de la revolución de la genómica.
El “gran punto de inflexión” fue la secuenciación del genoma humano, que ha abierto la puerta para comprender lo que pasa en cada tumor y tratarlo con la terapia adecuada.
El científico español ha hecho en su lección inaugural un paralelismo entre las dos grandes campañas que lanzaron los presidentes de EE.UU. John F. Kennedy y Richard Nixon con una década de diferencia, el primero para conseguir que el hombre pisara la luna y el segundo, diez años después, para ganarle la guerra al cáncer.
En 1971 se pensó que iba a ser cosa de una década pero ha pasado medio siglo desde que se lanzó aquel reto público y “aún estamos en ello”, apuntó.
Fue una década lo que se tardó en identificar los primeros genes que podrían estar involucrados en generar las muchas enfermedades que hoy se siguen llamando cáncer, genes que rompen las “reglas de urbanidad” que rigen el comportamiento ordenado de las células.
Para Massagué, si el reto de vencer al cáncer es cinco o diez veces más difícil que conseguir poner un hombre en la luna es porque el cáncer es el resultado de la alteración de un proceso lleno de “complejidades” y de “fragilidades”, la constante regeneración celular que hace que el ser humano sea lo que es.
El cáncer causa casi 8 millones de muertes en todo el mundo y si cuando empezó la batalla contra la enfermedad había en Estados Unidos 4,5 millones de supervivientes, hoy ya son 14 millones, señaló.
Destacó que en la actualidad el problema más importante de esa batalla es la metástasis, que es la causa del 90% de las muertes por cáncer, mientras el tumor “se queda en el congelador del patólogo”.
La mayoría de los fármacos contra el cáncer “van a fracasar pero no todos y de eso está surgiendo la revolución en la oncología que hemos empezado a vivir hace dos años”, añadió.