Según la OMS, en los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. Además, es una de las tres primeras causas de muerte entre las personas de 15 a 44 años en algunos países y la segunda causa entre los 10 a 24 años.Pero para investigadores de la Universidad de Jhons Hopkins este problema puede ser evitado y precedido.
Un examen de sangre.
“El suicidio es un problema de salud pública prevenible, pero hemos sido bloqueados en nuestros esfuerzos porque no tenemos una forma consistente para predecir aquellos que están en mayor riesgo de quitarse la vida”, informó, Zachary Kaminsky profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. “Con una prueba como la nuestra, podríamos ser capaces de contener las tasas de suicidio mediante la identificación de las personas, así poder intervenir con suficiente antelación para evitar una catástrofe.”
Este gen se llama SKA2 y se ubica en la corteza prefrontal del cerebro, zona implicada a la inhibición de pensamientos negativos y controlar el comportamiento impulsivo. La labor del gen es acompañar a los receptores de hormonas de estrés a los núcleos de las células. Si no hay suficiente SKA2 o se modifica de alguna manera el receptor de la hormona del estrés, no es capaz de suprimir la liberación de cortisol en todo el cerebro. Investigaciones anteriores han demostrado que dicha liberación de cortisol es anormal en personas que intentan o cometen suicidio.
Pero los estudios mostraron que una mutación del SKA2 añade grupos metilo (-CH3 o molécula de tres átomos hidrógeno y uno de carbono) al gen. Al realizar los experimentos en personas sanas y con problemas mentales, se descubrió que los niveles más altos de esta mutación se hallaban en pacientes que se habían suicidado.
En otro de los experimentos, los investigadores realizaron pruebas de sangre en tres muestras distintas. Los resultados identificaron alto aumento de SKA2 alterado en pacientes con pensamientos suicidas o que habían intentado quitarse la vida.