En varios países del mundo se está destacando el uso medicinal de la marihuana. Por ejemplo, en Japón, el Ministerio de Salud recomendó que se apruebe el uso de medicamentos a base de cannabis, pese a las severas leyes en el país.
En Canadá, el uso de cannabis en exsoldados se disparó en los últimos años. La cantidad de exsoldados que solicitan un reembolso del gobierno por las compras de cannabis medicinal aumentó desde unas 100 en 2014, cuando Health Canada introdujo nuevas reglas, a más de 18.000 en la actualidad.
Por ello no es extraño que sus beneficios ahora estén orientados a aliviar dolencias y luchar contra enfermedades. Es lo que viene haciendo la abogada, cultivadora profesional y directora de Cannabis en Fleur, Nikki Furrer, con una salvedad: su investigación está orientada específicamente para las mujeres, según relata Infobae.
Tal y como su nombre lo indica, en su libro “Guía del cannabis para la mujer”, Furrer enumera los beneficios de la marihuana en todas sus presentaciones, las bondades que puedes obtener de ella y cómo consumirla, vertiendo toda su experiencia como consumidora y cultivadora, en un espacio libre de miedos o prejuicios.
En su libro explica que el cannabis es un fuerte antioxidante y reduce la placa que se acumula en el cerebro y causa demencia. También reduce el estrés y la inflamación, principales factores del envejecimiento y el deterioro.
Furrer comenta que entre sus bondades, el cannabis funciona como un neuroprotector, es decir, protege el cerebro contra disfunciones cognitivas, como la demencia y el Alzheimer.
En un lejano 2015, el entonces gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, autorizó por decreto el uso de los derivados de la marihuana con fines medicinales porque alivia “el dolor que causa la esclerosis múltiple, el virus del sida, glaucoma, Alzheimer, migraña, Parkinson, y otras enfermedades”.
El neurólogo Alejandro Andersson dijo que, para el caso de los pacientes con Alzheimer, la investigación científica demuestra que el tratamiento con cannabis medicinal mejora las funciones cognitivas, conductuales y musculares que se ven alteradas con la enfermedad, según publica El Economista.
“Los cannabinoides actúan en los procesos de señalización (celular), de dolor, de procesamiento anormal del (péptido) beta amiloide y de la proteína tau, de la neuroinflamación, de la excitotoxicidad, del estrés oxidativo, de la disfunción mitocondrial: todos objetivos del tratamiento de la enfermedad de Alzheimer”, explicó Andersson.
Furrer también enumera en su libro las bondades que posee la marihuana para bajar de peso, la belleza estética y el retraso del envejecimiento.