LONDRES (EFE). Un equipo de científicos ha generado estómagos en miniatura a partir de células madre pluripotentes para poder estudiar las enfermedades gástricas, según una investigación publicada hoy en la revista “Nature”.
Este estudio, llevado a cabo por investigadores estadounidenses, ha conseguido identificar un método para hacer crecer tejidos del estómago humano en tres dimensiones “in vitro”, a partir de células madre capaces de generar la mayoría de tejidos.
Los expertos crearon ese método al considerar que los modelos animales no son ‘los ideales’ para el estudio de estas enfermedades debido a sus diferencias de anatomía, por lo que se hace necesaria la investigación con tejidos gástricos humanos.
“Estamos generando 'miniestómagos' en tres dimensiones, de aproximadamente tres milímetros de diámetro, que son similares al estómago en cuanto a la arquitectura y la funcionalidad”, dijo a EFE uno de los autores del estudio, el profesor de pediatría de Ohio (EE.UU.) James M. Wells.
“Se estima que un 10 % de las personas sufre una enfermedad gástrica en algún momento de su vida, incluyendo gastritis, úlceras pépticas o cáncer gástrico, que es la segunda causa principal de muerte por cáncer en el mundo”, señaló Wells.
Estas enfermedades estomacales están en el 50 % de los casos provocadas por una infección crónica con una bacteria llamada Helicobacter pylori, principal patógeno del estómago y la primera causa que provoca la evolución de la úlcera péptica y el cáncer gástrico, según señala el experto.
“Hemos identificado que la Helicobacter pylori desencadena las primeras etapas de la enfermedad gástrica, incluyendo la estimulación de la división celular”, explicó Wells. Quien afirma que ese tejido gástrico humano (los 'miniestómagos') se utilizará para descubrir nuevas maneras de bloquear los efectos nocivos de esta bacteria.
Además de este avance, los investigadores están también interesados en identificar fármacos que puedan prevenir la infección y los síntomas de la úlcera péptica provocada por esta bacteria, según el estudio divulgado en “Nature”.