La tecnología es sin duda una de las grandes protagonistas del siglo XXI.
Hoy hay más celulares que personas y los dispositivos tecnológicos son una parte fundamental de nuestras vidas.
Mucho ha cambiado en apenas unas pocas décadas, cuando las primeras computadoras eran tan grandes que necesitaban toda una habitación propia.
Y si bien existen muchos registros de cómo todo se fue desarrollando, hay algunos detalles que son poco conocidos, incluso para quienes se consideran muy techie.
Te contamos cinco detalles curiosos que quizás no sabías sobre la historia de la tecnología.
1. Cómo era el primer logo de Apple y por qué la Mac se llama así
Es una de las empresas más exitosas de la historia y fue la primera en alcanzar una capitalización de mercado de US$1 billón.
Según la compañía global de opinión pública YouGov, también es la marca tecnológica más famosa de Estados Unidos.
Muchos la reconocen por su logo: la famosa manzana mordida. Sin embargo, Apple no siempre utilizó ese símbolo.
Aunque el primer logo de la empresa tenía relación con esa fruta, no era ni remotamente parecido al símbolo que se usa hoy.
De hecho, el protagonista del logo no era la manzana -aunque sí había una- sino un hombre: Isaac Newton, el científico que descubrió cómo funciona la fuerza de gravedad.
Según la famosa leyenda, Newton tuvo la idea después de que una manzana le cayera sobre la cabeza.
El primer logo de Apple ilustra justamente ese momento.
Según el sitio especializado en mercadotecnia Think Marketing, el logo de Newton fue creado por el cofundador menos famoso de Apple Computers Co, Ronald Wayne, cuando la empresa arrancó en los años 1970.
Sin embargo, Steve Jobs aparentemente creyó que la imagen era demasiado anticuada y contrató al diseñador gráfico Rob Janoff, quien creó el logotipo, ahora mundialmente conocido, de la manzana mordida.
Apple siempre mantuvo su vínculo simbólico con la manzana.
Cuando en 1984 diseñó la primera computadora personal de venta masiva con interfaz gráfica de usuario, pantalla incorporada y mouse, lo llamó Macintosh, un nombre inspirado en una variedad de manzana.
Se dice que la empresa varió levemente el nombre -el de la fruta es McIntosh- para evitar un conflicto con otra empresa llamada McIntosh Laboratory.
Lo cierto es que con el tiempo los usuarios apodaron a la computadora simplemente "Mac", así que en 1998 Apple directamente decidió oficializar ese nuevo nombre, más breve.
2. La palabra robot tiene un pasado oscuro
Hoy hablar de robots nos lleva a pensar en inteligencia artificial e innovación tecnológica.
Pero la palabra robot no fue inventada por un experto tecnológico.
El término -que se dice igual en español y en inglés- viene de la palabra checa robota, que significa trabajo pesado.
El primero que la utilizó para describir máquinas fue el escritor checo Karel Capek (1890-1938), que en sus relatos fantásticos llamó así a unos autómatas que trabajaban como obreros.
En homenaje a su invención, los fanáticos de Capek dejan pequeños robots de juguete en su tumba en Praga cada 25 de diciembre, la fecha de su muerte.
3. La velocidad de lectura depende del dispositivo en el que estén las palabras
La velocidad de lectura se calcula por el número de palabras leídas por minuto.
Esta velocidad está determinada por una serie de factores, incluyendo el nivel de experiencia de quien lee y su concentración, así como la dificultad relativa del texto.
Pero en 2010, la consultora Nielsen Norman Group descubrió un tercer factor que no tiene que ver ni con el lector ni con lo que lee. Tiene que ver con el dispositivo u objeto donde están escritas las palabras.
A pesar de que la llegada de las computadoras, las tablets y los teléfonos inteligentes aceleró casi todos los aspectos de nuestra vida, en lo que hace a la lectura ocurrió lo contrario.
Según un estudio realizado por el científico Jakob Nielsen, las personas leen, en promedio, un 10% más despacio si leen desde una pantalla, en comparación con un libro de papel.
Los dispositivos electrónicos también tienen un impacto negativo sobre nuestros ojos, ya que parpadeamos menos cuando los utilizamos.
Mientras que en la vida cotidiana las personas normalmente parpadean unas veinte veces por minuto, frente a una pantalla lo hacen, en promedio, apenas siete veces por minuto.
¡Ahora entiendes por qué muchas veces sientes que tus ojos están resecos después de pasar un largo tiempo mirando tu computadora!
4. El GPS lo financia EE.UU.
Aunque hoy sea un sistema de localización utilizado por cualquier viajero o conductor en casi cualquier parte del mundo, lo cierto es que el Sistema de Posicionamiento Global -más conocido como GPS- no nació como una tecnología popular.
Fue desarrollado por el ejército de EE.UU., que lanzó su primer satélite GPS en 1978.
Pero incluso dentro de esas fuerzas armadas, tuvo poco uso.
“Yo sé dónde estoy, ¿para qué necesito un maldito satélite que me lo diga?”, decían muchos, según recuenta el periodista Tim Harford.
Pero todo eso cambió en 1990, con la primera Guerra del Golfo.
Cuando durante la Operación Tormenta del Desierto una verdadera tormenta de arena redujo la visibilidad a 5 metros, el GPS les permitió a los soldados continuar con sus tareas.
A partir de ahí, la ventaja militar que daba el GPS se hizo más obvia, lo que llevó a que se desarrollara el sistema de satélites.
Aunque el ejército quiso monopolizar el uso del GPS, las fuerzas económicas pudieron más.
Diversas empresas desarrollaron aplicaciones que utilizaban la señal de GPS y el beneficio económico se volvió cada vez más evidente.
En 2000, el presidente estadounidense Bill Clinton aceptó lo inevitable e hizo que la señal estuviera disponible para todos.
Es así como, hasta el día de hoy, en todo el mundo utilizamos una red cuyo costo operativo está estimado en unos US$2 millones por día, pero que solo pagan los contribuyentes estadounidenses.
5. La tecnología ha influido en la elección de nombres de bebés
Quizás el caso más famoso sea el de Apple, la hija de la actriz Gwyneth Paltrow y el cantante de Coldplay, Chris Martin, que nació en 2004.
Pero lo cierto es que en las últimas dos décadas han surgido una serie de nombres de niños que están claramente influenciados por la tecnología.
Además de Apple, otros ejemplos de nombres techies son Siri, Vista y Mac.
Por otra parte, un nombre que sí existía, Alexa, ha perdido popularidad debido a su asociación con el asistente virtual desarrollado por Amazon.
Mientras que en EE.UU. 6.050 niñas recibieron ese nombre en 2015, el año en que fue lanzado el producto de Amazon, esa cifra se redujo a la mitad en 2018.
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