Una investigación que se realizó a más de 5 mil personas afirma que el consumo de gaseosas, como Pepsi y Coca-Cola, podría vincularse con el envejecimiento acelerado del ADN.
El estudio, publicado en la revista American Journal of Public Health, es el primero en su clase en relacionar el envejecimiento con la ingesta de este tipo de bebidas. Según la investigación, las personas que consumían al día una botella de gaseosas de 350 mililitros presentaban cambios en su ADN, típicos en células 4,6 años mayores, informó The Guardian.
La investigación contó con 5.309 voluntarios de 20 a 65 años, a quienes se les examinó sus hábitos de consumo, ADN y glóbulos blancos. Encontrando que aquellos que consumían más gaseosa tenían los extremos de los cromosomas (telómeros) más cortos.
Los telómeros reducen su tamaño con cada división celular, es por eso que se les asocia con la longevidad del organismo. Pero también se les vincula con enfermedades cardiacas, cáncer y diabetes.
Para Elissa Epel, profesora de la Universidad de California, el estudio sólo se basa en un vínculo, por lo tanto debe realizarse una mayor investigación. “Si la culpa es de las gaseosas, podría deberse a la inyección de azúcares en la sangre que lleva a un estrés oxidativo e inflamación”, explicó la experta, citada por el portal RT.