Nueva York (AP). La obsesión por las calorías deja a las personas con un hueco en el estómago. El conteo calórico que definió las dietas durante mucho tiempo está cediendo su lugar a otras consideraciones, como la promesa de más fibra o de ingredientes naturales.
Ello ha restado popularidad a productos como Diet Coke, Lean Cuisine y Special K, que se convirtieron en referentes para quienes se ponían a dieta al eliminar las calorías de sus alimentos preferidos.
El problema era que los alimentos “bajos en calorías” hacían sentir desvalidas a las personas. Ahora esas personas quieren perder peso pero a la vez sentirse satisfechas. Y quieren hacerlo sin alimentos que consideran procesados.
Kelly Pill ha estado a dieta desde que su hijo nació en 1990. Pero la mujer de 54 años de Covina (California) hizo cambios en su estrategia los últimos años. No come platillos preparados de Lean Cuisine de manera tan frecuente porque no le satisfacen. También cambió a yogur griego el año pasado para obtener más proteínas.
“El yogur normal es muy magro”, dijo Pill. “Era bajo en calorías, pero no me llenaba”.No es que las personas ya no se preocupen por las calorías. Los expertos en nutrición aún dicen que para perder peso se deben quemar más calorías de las que comes.
Pero las personas que están a dieta están cansadas de comidas que solo dan una satisfacción fugaz y parecen provocarles más hambre. El nuevo enfoque es que comer alimentos con mayor contenido proteínico o de grasa evitará que las personas se den un atracón posteriormente, aun si consumen más calorías.
“La gente está reconociendo que no es suficiente ponerse a dieta y perder peso”, dijo Margo Wootan, directora de política nutricional en el grupo promotor de hábitos sanos Centro para la Ciencia en Beneficio Público.