Si queremos ser el centro de atención de una reunión o al menos lograr sorprender a nuestros amigos, siempre podemos hacerlo usando algún truco llamativo. A continuación, presentamos un sencillo truco casero, que ha sido compartido en Facebook, con el que sin duda dejaremos boquiabierto a más de uno: congelar agua al instante.
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Este pequeño artilugio tiene un fundamento en la ciencia y para poder lograrlo solo se necesita una botella de agua pura (destilada, mineralizada o filtrada) y un poco de hielo.
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Primero, habrá que enfriar el líquido elemento a una temperatura de – 8 °C, para ello tendremos que colocar el envase en la nevera por un par de horas o - más rápido- media hora en un recipiente con abundante hielo y sal. Debido a que la sal se disuelve en el agua, pero no interactúa con el hielo, en la mezcla habrá menos moléculas de hielo en fusión, lo que acelerará el proceso de enfriamiento.
Hecho esto, se retirará la botella con sumo cuidado y estará todo listo para realizar el espectáculo. Al dar un pequeño golpe a la botella sobre la mesa se podrá apreciar cómo el fluido contenido se congela en un instante, tal y como se observa en el video compartido en Facebook.
También podría verterse el contenido sobre los hielos que quedaron del recipiente (usado para congelar el agua); logrando la congelación inmediata del mismo.
El truco se basa en el fenómeno de la sobrefusión, más conocido como “superenfriamiento”. El agua se congela a los 0 °C, pero se puede “superenfriar” hasta los – 42 °C si se reúnen las condiciones necesarias. Llegado este punto, se explica la importancia de que el líquido usado sea destilado, mineralizado o al menos filtrado. A los – 8 °C, el agua pura no encontrará impurezas sobre las cuales formar los cristales de hielo, así que se mantendrá líquida. No obstante, al dar un golpe a la botella, las burbujas formadas actuarán como núcleos sobre los cuales iniciará el proceso de cristalización.