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¿Eres tú el hermano o hermana mayor? ¿Eres más inteligente que tu hermano pequeño? ¿O eres acaso el más chico y por ende el más rebelde? Siempre hemos sentido una cierta fascinación por cómo nuestra posición dentro de la familia en relación a los hermanos afecta nuestro carácter, pero un nuevo estudio revela que estos estereotipos no concuerdan con la realidad.
Sin embargo, parece haber otras razones que justifican los celos que podemos sentir por la posición que ocupan nuestros hermanos.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Leipzig, en Alemania, examinó cuán neuróticos, extrovertidos, abiertos y simpáticos eran 20.000 sujetos de Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, y concluyó que el orden de nacimiento no influye en la personalidad.
No obstante, añadió evidencia de que sí puede afectar quien eres, pero de otra manera: en promedio, los hermanos mayores son más inteligentes, mientras que los más jóvenes son más sanos y más propensos a la homosexualidad.
Cuestión de estatus
El estudio de Leipzig halló una diferencia leve en el nivel de inteligencia: los mayores tendían a ser un poco más inteligentes que sus hermanos menores, que a su vez mostraron ser más inteligentes que los más chicos de la familia.
Los investigadores descubrieron también que había diferencias en cuanto a la percepción de su propia inteligencia: los mayores, por ejemplo, dijeron estar de acuerdo con afirmaciones como “soy rápido para entender las cosas” en mayor medida que los hermanos más chicos.
Los primogénitos dijeron además que tenían mayor facilidad para entender ideas abstractas y que dominaban un vocabulario más rico que los hermanos menores.
Aunque no está claro a qué se deben estas diferencias, investigaciones previas indican que puede ser por el estatus que los hijos mayores tienen dentro de la familia y no por cambios biológicos dentro del útero.
Salud
Otro rasgo vinculado al orden de nacimiento es la salud: los hermanos menores parecen ser más saludables.
Una serie de estudios, entre los que se incluye una investigación de la Universidad Queen en Belfast, Irlanda del Norte, estudió la relación entre el orden de nacimiento y la incidencia de diabetes tipo 1.
Los individuos que nacieron tras el primogénito tienen un riesgo menor de sufrir diabetes, dice la investigación.
Según expertos, esto puede ser consecuencia de cambios en el útero o por experiencias vividas tras el nacimiento, como la exposición a las infecciones.
Los hermanos menores son más propensos a estar expuestos a una variedad de enfermedades ya que sus hermanos mayores se contagian enfermedades en la escuela y las traen a la casa.
Investigadores especulan que esto estimula el sistema inmunológico de los hermanos menores y reduce el riesgo de que éste ataque erróneamente al propio cuerpo, lo cual puede resultar en enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1.
La inteligencia y la sexualidad están determinados por una serie de factores interconectados, como el tamaño de la familia, la edad de la madre en el momento del nacimiento y la genética. (BBC)
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Orientación sexual
Otro rasgo que las investigaciones muestran que está relacionado con el orden del nacimiento es la orientación sexual en los hombres.
Los hombres con más hermanos mayores son más proclives a la homosexualidad.
Este efecto, es conocido como “el fenómeno del hermano mayor”: por cada hermano mayor que tiene un hombre, aumenta levemente su posibilidad de que sentir atracción por personas del mismo sexo.
Tony Bogaert, de la Universidad de Brock, en Canadá, uno de los científicos que observó por primera vez este fenómeno, explica que se trata de un efecto biológico.
“Cada hermano mayor cambia de alguna manera el útero. Y pensamos que la explicación más plausible tiene que ver con la respuesta inmunológica materna”.
Los fetos masculinos producen una tipo particular de proteína en el útero que ayuda a la formación de los genitales. Pero cuando se produce, el cuerpo de la madre responde produciendo otras proteínas, conocidas como anticuerpos.
Este es un proceso natural que no es peligroso ni para la madre ni para el feto. Pero quiere decir que en los embarazos siguientes, los anticuerpos se generan más rápido si el próximo feto es masculino.
Como resultado, tener hermanos mayores hace que el feto masculino se exponga más rápidamente a estos anticuerpos de la madre.
Bogaert cree que esta respuesta inmunológica explica el fenómeno del hermano mayor.
Factores múltiples
Sin embargo, esta respuesta es sólo uno de muchos factores que influyen en la sexualidad masculina.
Rasgos como la inteligencia y la sexualidad están determinados por una serie de factores interconectados, como el tamaño de la familia, la edad de la madre en el momento del nacimiento y la genética, lo cual significa que hallar una relación con el orden del nacimiento es extremadamente difícil.
Se necesitan llevar a cabo más estudios para encontrar estas influencias.
El estudio de Leipzig fue el segundo más grande que investigó los efectos del orden de los hijos.