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Cuando la política y la salud pública se enfrentan, producen engendros muy interesantes. Uno de esos acaba de producirse la semana pasada en el Congreso Nacional de la República.
Por un lado, el congreso aprobó por mayoría absoluta la ley que prohíbe el castigo físico y humillante para niños, niñas y adolescentes. De acuerdo a INFANT, la ONG que impulsó el proyecto, la votación fue de 74 a favor, uno en contra y dos abstenciones. De acuerdo a la misma organización, los impulsores en el congreso fueron los parlamentarios José Urquizo, Luisa Cuculiza y Juan Carlos Eguren. ¡Felicitaciones a ellos!
Pero por otro lado, la semana pasada también, sucedió un hecho bochornoso en el Congreso, cuando algunos miembros de la Comisión de Salud y Población intentaron desbaratar la “Ley de promoción para la alimentación saludable de niños, niñas y adolescentes”. Irónicamente, dos de los congresistas que impulsaron la ley de defensa de los niños, trataron de torpedear la ley de alimentación saludable. Una la Sra. Cuculiza y el otro, el Sr. Eguren, cuya hoja de vida nos muestra que fue un alto ejecutivo de empresas transnacionales fabricantes de gaseosas y alimentos procesados.
Si quieres saber más sobre este tema, lee el más reciente post del doctor Elmer Huerta en el blog Cuida tu Salud.