Un satélite estadounidense estacionado a más de un millón de kilómetros de la Tierra obtuvo imágenes únicas de un eclipse lunar.
La nave DSCOVR, que se lazó en febrero, cuenta con una cámara que constantemente está mirando la cara al sol de la Tierra.
Su objetivo es estudiar el clima de nuestro planeta.
Pero el 27 de septiembre estuvo en el lugar y momento adecuado para ser testigo de cómo la Luna se esconde detrás de la Tierra.