Nairobi (EFE). El presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, declaró hoy el “estado de emergencia pública” para frenar el brote de ébola, que en ese país ha causado, hasta la fecha, más de 220 muertes.
“Por la presente, proclamo el estado de emergencia pública para adoptar un enfoque más rotundo a fin de afrontar el brote de ébola”, subrayó el presidente, al adelantar que cancela su asistencia a la cumbre que EE.UU. y África celebrarán la próxima semana en Washington, para poder ocuparse de la crisis desatada por la enfermedad.
Sierra Leona iniciará un Plan de Respuesta Nacional que consiste en poner en cuarentena todos los epicentros de la enfermedad. Además, la policía y el ejército darán apoyo a médicos y organizaciones no gubernamentales para poder hacer su trabajo y restringir los movimientos en las zonas afectadas por el virus.
Las reuniones en lugares públicos también se limitarán, a excepción de aquellas destinadas a sensibilizar a los ciudadanos en relación con la enfermedad. Asimismo, las autoridades activarán nuevos protocolos de actuación para la llegada y salida de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Lungi, próximo a Freetown y el más importante del país.
En ese sentido, se cancelarán todos los viajes de ministros y funcionarios del gobierno al extranjero que no sean absolutamente esenciales.
Según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 27 de julio, en Sierra Leona se han registrado 525 casos y 224 muertes por la enfermedad.
Del 24 a 27 de julio, Guinea Conakry registró 460 nuevos casos y 339 muertes; Liberia 329 contagios y 156 decesos; Nigeria un caso; y Sierra Leona 533 nuevos contagios y 233 fallecidos.