Un grupo de refugiados africanos que sobrevivió a abusos, torturas, violaciones y la muerte de sus seres queridos obtuvo alivio de su trastorno postraumático con meditación. Así lo señala un artículo que publica la revista “Journal of Traumatic Stress”.
Los civiles en los países africanos afectados por guerras internas han vivido esa violencia y muchos congoleños refugiados en Uganda sufren trastorno de estrés postraumático (TEPT), según el artículo.
Para su estudio, los investigadores tomaron a once refugiados en un campo de Uganda y les enseñaron a practicar “meditación trascendental”, una técnica que hizo mundialmente famosa en la década de 1970 el gurú indio Maharishi Mahesh Yogui.
Los refugiados siguieron el régimen durante diez días y luego mostraron un alivio de los síntomas.
El estudio lo dirigió el coronel Brian Rees, del Cuerpo Médico de Reserva del Ejército de Estados Unidos, quien anotó que “un estudio anterior ya había encontrado un resultado similar después de treinta días de práctica tras la cual el 90 % de los participantes pasó a un nivel asintomático de TEPT”.
“Pero nos sorprendió ver una reducción tan significativa (del TEPT) con este grupo después de apenas diez días”, añadió Rees.
Los investigadores evaluaron a los sujetos usando la Lista de Verificación de TEPT para Civiles, que califica la gravedad del síndrome en una escala de 17 a 85. Un puntaje por debajo de 35 significa que los síntomas se han abatido.
Los sujetos del estudio inicialmente marcaron un promedio de 77,9 puntos. Después de diez días de práctica de la meditación trascendental sus puntajes bajaron a un promedio de 48 lo cual, según el autor, fue muy significativo desde el punto de vista clínico.
Treinta días más tarde, otra evaluación mostró que su puntaje de TEPT promedio había bajado a 35,3 puntos, es decir casi el nivel donde no hay ya síntomas del síndrome.
Un ingrediente que añade interés a este estudio es que a los participantes se les evaluó 90 días antes de que iniciaran la práctica de la meditación trascendental y los investigadores encontraron que sus puntajes seguían subiendo.
Una vez que iniciaron la práctica de meditación, sus puntuaciones cayeron sustancialmente.