Desde la generación de los iPhone 12, Apple decidió anunciar a sus usuarios que los cargadores serían vendidos por separado de los celulares. Esta medida se enmarcó como una estrategia de cuidado al medio ambiente, pues se ahorraría significativamente en los empaques de plástico de los cargadores.
Aún así, en la caja de cada teléfono venía incluido el cable de datos para cargar el celular. El adaptador a corriente, es decir el cubo que conecta la corriente eléctrica a los dispositivos, se consigue en las tiendas autorizadas del gigante tecnológico.
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Si cambió de teléfono recientemente y sencillamente decidió actualizar su iPhone, es posible que haya tenido diversos cargadores en su casa ya, incluso algunos que no son de la marca registrada de Apple. Pero, ¿cuán seguro es usar cargadores genéricos para cargar su celular?
De acuerdo con la desarrolladora de tecnología californiana, lo más recomendable es utilizar el original. Además, hoy en día las nuevas generaciones de iPhone también permiten la carga magnética o inalámbrica con la tecnología MagSafe.
También puede conectar el cable de datos que viene incluido en el empaque de los celulares directamente a un computador con puertos de USB-C. De no contar con ninguna de estas opciones, el gigante de la tecnología sugiere, en las instrucciones de uso de la página oficial de la marca, a sus usuarios utilizar cargadores que expresen ser ‘Made for iPhone’ (hechos para iPhone).
De lo contrario, pueden usarse cargadores genéricos que cumplan con ser USB-2.0, pues otro tipo de cargadores podrían presentar un riesgo de incendio, al no tener buenas resistencias, o podrían dañar la batería de su equipo.
¿Cuál es el riesgo de cargar el celular con cargadores no autorizados?
De acuerdo al portal web ‘Explain that stuff’, en el que se explica el funcionamiento de elementos cotidianos, los smartphones actuales tienen un sistema para proteger el equipo cuando este se carga: dependiendo de la capacidad de las baterías de cada uno, se transforma la corriente alterna de un toma eléctrica para que sólo alcance el voltaje máximo admitido por el celular.
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Incluso, los dispositivos poseen un control de voltaje para permitir el nivel de corriente según el punto de carga en el que se encuentre. Apenas se conecta un teléfono, se carga al máximo de corriente permitido para poder efectuar lo que se conoce como carga rápida, a medida que llega al 70-80 % de carga disminuye la intensidad de la corriente, y cuando sobrepasa el 90 % carga al mínimo posible para alargar la vida útil de la batería.
En el caso de usar cargadores que no son compatibles con esta tecnología, la mayoría de smartphones de última generación ni siquiera empiezan a cargar para no comprometer la integridad de la batería del equipo.
Los cargadores genéricos tienden a cargar los equipos a mucha menor velocidad, y en el caso de aquellos que son de baja calidad, pueden generar cortocircuitos al conectarse a la corriente eléctrica y se vuelven un riesgo de incendio.
El Tiempo / Colombia / GDA.