La infancia de Jan Koum en Ucrania tuvo mucho que ver con el nacimiento de Whatsapp. La experiencia de vivir en un país donde las líneas telefónicas suelen estar intervenidas inculcó en él un gran respeto por la privacidad, según Jim Goetz, inversor de la empresa de mensajería instantánea.
Pero la compra del servicio de mensajería por parte de Facebook es vista con recelo por grupos que defienden la privacidad, que piden que los reguladores estadounidenses detengan la operación hasta que Facebook ofrezca más información sobre lo que planea hacer con los datos personales de los 450 millones de usuarios de WhatsApp.
La empresa de Mark Zuckerberg anunció que comprará WhatsApp por por US$19.000 millones, la mayor compra realizada hasta ahora por la red social y, según le dijo a la BBC el sitio especializado TechCrunch, la mayor compra de una startup (empresa nueva) de la historia.
Y, como ya ha habido intensos debates sobre Facebook y la privacidad, ahora el foco está puesto en qué pasará con los usuarios de los mensajes instantáneos.
Vale recordar que Facebook, la mayor la red social del mundo con 1.200 millones de usuarios, genera la mayor parte de sus ingresos al mostrar anuncios que apuntan a los usuarios por edad, sexo y otras características. WhatsApp, un servicio que permite a los usuarios de teléfonos móviles enviar mensajes entre sí, se ha comprometido a no recopilar datos de los usuarios con fines publicitarios.
“Nuestro objetivo es proteger la democracia y la libertad de expresión. Nosotros ciframos la información entre nuestro cliente y nuestro servidor. No guardamos ningún otro mensaje en nuestros servidores, no almacenamos el historial de chat. Todo queda en el teléfono”, le dijo Houm a la revista “Wired”.
COMPROMISO
Por su parte, Facebook dijo que operará como una empresa independiente y cumplirá con los acuerdos de privacidad existentes, que no contemplan la recolección de datos de los usuarios para publicidad.
Pero no hay garantía de que ese compromiso se siga cumpliendo una vez que el servicio se convierta en parte de Facebook, de acuerdo con la denuncia presentada ante la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. por el Centro de Informes para la Privacidad Electrónica y el Centro para la Democracia Digital, dos organizaciones sin fines de lucro.
“WhatsApp construyó una base de usuarios en base a su compromiso de no recabar datos de los usuarios para obtener ingresos por publicidad”, dice la denuncia.
Y añade: “Los usuarios le dan información personal detallada a la empresa, incluyendo textos a sus amigos íntimos. Facebook utiliza rutinariamente la información del usuario con fines publicitarios y ha dejado claro que tiene intención de incorporar los datos de los usuarios de WhatsApp en el modelo de negocio de perfiles de usuario.
“La adquisición propuesta, por lo tanto, violará la comprensión de los usuarios de WhatsApp de su exposición a la publicidad en línea y constituye una práctica comercial desleal y engañosa, sujeta a investigación por parte de la Comisión Federal de Comercio”.
Ambas organizaciones les pidieron a los reguladores que investiguen la compra “específicamente en lo que respecta a la capacidad de Facebook para acceder al registro que tiene WhatsApp de números de teléfono móvil del usuario y sus metadatos”.
“Como hemos dicho en varias ocasiones, WhatsApp operará como una empresa independiente y cumplirá sus compromisos con la privacidad y la seguridad”, dijo Facebook en un comunicado.
WhatsApp ha reiterado su compromiso de no ofrecer publicidad y prefiere cobrarles a los usuarios un dólar al año. Pero para Facebook la tentación de usar la información para diseñar publicidad personalizada es fuerte.
PUBLICIDAD VS. PRIVACIDAD
A pesar de las promesas de WhatsApp y Facebook de que las políticas de privacidad no van a cambiar, los grupos señalaron que la compañía de Mark Zuckerberg en el pasado ha modificado las políticas de privacidad de una compañía luego de adquirirla.
Cabe destacar que lo hizo con el servicio para compartir fotos Instagram, que compró en el 2012.
Los reguladores deben exigir que Facebook “aísle” la información del usuario de WhatsApp de las prácticas de recolección de datos de Facebook, dice la denuncia.
“Los usuarios de WhatsApp no podían haber previsto que al elegir un servicio de mensajes a favor de la privacidad dejarían sus datos a merced de las prácticas de recolección de datos de Facebook”, reza el comunicado.
La gran pregunta es si Facebook comenzará a utilizar los datos de usuarios de WhatsApp – el contenido de los los mensajes pero también la ubicación del cliente - para dirigir sus anuncios.
¿Será que le contaremos a un amigo por WhatsApp que tenemos sed y luego veremos en nuestro muro de Facebook publicidades de refrescos? La respuesta la tiene la Comisión Federal de Comercio de EE.UU., que decidirá si la adquisición se puede seguir adelante y, en caso afirmativo, si se deben imponer condiciones.