Facebook es bien claro en su normativa: solo el dueño de una cuenta puede tener acceso a ella. Cuando un usuario fallece puede asignar un 'heredero' de su perfil para que la administre como una página conmemorativa, pero sin acceso a información personal. Sin embargo, esta semana, el tribunal alemán ordenó a la red social ofrecer acceso completo a la página de un niño de 15 años a su madre. Para la justicia del país europeo, los herederos deberían también obtener las cuentas en redes sociales como quien hereda un bien, incluidos mensajes privados.
Desde una perspectiva de privacidad resulta evidente el dictamen: un abuso a la intimidad de alguien. El acceso a mensajes privados puede desatar un sin fin de situaciones, como el sacar de contexto correspondencia que podría ser malinterpretado y dar una perspectiva errada sobre el difunto. Por otra parte, también podría haber información delicada que implique dinero. Estos podrían contener información financiera que puede resultar esencial para manejar el patrimonio del fallecido -en EE.UU., Facebook permite registrar procesos con tarjetas de crédito, por ejemplo-.
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También está el punto de vista de las empresas. Muchas plataformas carecen de procesos configurados para transferir datos de usuarios fallecidos a herederos, como pasa con Facebook que la información de cuentas solo está disponible para los dueños. Esto significa que se tendría que trabajar en un proceso sensible y lento de implicancias éticas, de logística y seguridad -el proceso podría ponerlos vulnerables ante terceros que 'cazan' información-. Lo que significa que generaría un gasto que resultaría innecesario si sencillamente se respeta el derecho a la privacidad.
Desde la aparición y la evolución de la informática, las legislaciones han debatido qué debería pasar con los datos de una persona después de muerta, dice el sitio “Gizmodo”. Con la aparición de redes sociales y tecnologías como las criptomonedas cada vez se hace más urgente el concepto de heredar información. Pero empresas como Facebook siempre ha sido reacio a esta idea, pues no entrega datos privados a familiares, solo lo hace en casos en que el usuario lo solicite explícitamente en un testamento.
Al ser consultado sobre el fallo en el caso del menor de Alemania, un portavoz de la red social dijo que pese a tener empatía con la familia, “las cuentas de Facebook se utilizan para un intercambio personal entre personas que tenemos el deber de proteger”. Agregó que en definitiva está en desacuerdo con el dictamen y no cree que debería otorgar acceso alguno pues no existe una solicitud explícita de lo contrario. Para la empresa de tecnología, si no quieres que tus padres lean tus mensajes, ellos deberían de respetar eso incluso después de la muerte.
Pero el caso no es un simple “no quiero que mis padres lean mis mensajes”. La persona que falleció fue una niña de 15 años que perdió la víctima en un incidente en 2012 en Berlín. La familia desea acceder a sus mensajes privados para saber si se trató de un accidente o si fue un suicidio, pues fue atacada por un tren. Teniendo en cuenta la fuerte posición de Alemania sobre la privacidad en línea de las personas, el hecho que ordene que familias deben poder heredar toda información de plataformas de internet es bastante significativo.
La decisión alemana solo evidenció una necesidad de crear una mejor política sobre la herencia digital en Europa. En EE.UU. no existe una resolución clara sobre la herencia digital. Si no existe una herencia, un tribunal puede decidir además de quién hereda tus bienes físicos también tus datos, pero el acceso a cuentas privadas dependen de ciertas leyes estatales aprobadas en pocos estados. Lo que significa que familiares podrían pedir el acceso a mensajes, pero dependería de la empresa de tecnología si los otorga o no.
En EE.UU, la gran mayoría de personas no tienen un testamento. Y esta es la única vía en la que un familiar puede obtener el derecho de acceder a la mensajería privada de un fallecido sin tener que recurrir a recursos judiciales. Este testamento tiene que tener instrucciones claras sobre el manejo de sus datos: desde quién lo hereda hasta el cómo debe de administrar la información. Pero esto funciona sobretodo en plataformas como Gmail, pero con Facebook el caso es un poco más complicado.
Facebook permite convertir la cuenta de una persona fallecida en una conmemorativa. El heredero puede responder solicitudes de amistad, aceptar publicaciones en el muro, cambiar la foto de perfil; pero no puede leer los mensajes. Esto se debe a que Facebook se ampara en la ley federal de Comunicaciones Almacenadas -aunque como se dijo en algunos estados de EE.UU. existen normativas que permiten saltarse esta ley-. Esta ley tiene su propio debate, pero lo ético y lo que sí permite es que si hay una solicitud clara al respecto, pues sí entrega el acceso a un familiar, pero el proceso puede resultar complicado.