Facebook parece tener algunos problemas de seguridad que, a largo plazo podrían desencadenar algunas situaciones bastante riesgosas. De ello da constancia la gran cantidad de llamadas a los servicios de emergencia realizadas desde la sede central de la compañía en California.
En un periodo de 14 meses, se registró un total de 239 llamadas al 911 de Estados Unidos provenientes de los cuarteles de Facebook en Menlo Park, según Business Insider, medio que dice haber accedido al historial de llamadas.
Los casos son variopintos y casi siempre están relacionados a personas que se niegan a abandonar el local. Por ejemplo, en marzo de 2017 apareció un hombre en las oficinas señalando que había sido estafado luego de que le dijeran que había ganado la “lotería de Facebook”. El sujeto se negó a irse hasta que llegó la policía, tras una comunicación de emergencia.
Meses antes, otro hombre se había acercado a la sede de Facebook exigiendo hablar con Mark Zuckerberg. Los empleados le pidieron que se retire al no ser un empleado y tuvieron que llamar al 911 tras las reiteradas negativas del visitante.
El peor incidente hasta ahora se produjo cuando un asaltante no identificado roció el rostro de un trabajador de seguridad de Facebook con gas de defensa personal. El vigilante tuvo que recibir atención médica, mientras que el agresor huyó sin que se pudiera conocer su identidad o los motivos del ataque.
Otros casosLas comuniaciones de Facebook con el 911 también han tenido motivos distintos, pues 91 de ellas fueron relacionadas directamente a emergencias médicas.
Lo curioso es que también se hicieron ocho llamadas en las que se solicitaba evaluaciones mentales para individuos, de los que no se sabe si eran empleados de la compañía o personas ajenas a esta.
AccesoAl igual que muchas compañías de Silicon Valley, Facebook cuenta con amplias áreas abiertas en las zonas de ingreso a su local central, donde se estima que laboran unas 14.000 personas.
Pese a que en el interior de los edificios la seguridad es más compleja, los espacios abiertos no suponen mayor problema para el acceso de gente no relacionada a la empresa. De hecho, los trabajadores de Facebook no son los únicos en haber sido molestados por desconocidos.
Tras el reciente ataque perpetrado por una 'vlogger' a la oficina de YouTube, el cuestionamiento sobre la seguridad en estos establecimientos ha ido adquiriendo cada vez más notoriedad.