Casi un millón de dólares pagó el fallecido dictador libio Muamar el Gadafi por pasar un rato con Diego Maradona. Esto según una anécdota contada por Guillermo Coppola, exmanager del ‘Diez’.
En diálogo con el programa “Fantino a la tarde”, Coppola relató el inolvidable encuentro que el hasta hace poco entrenador de Gimnasia de La Plata sostuvo en 2001 con Gadafi a través de su hijo, Saadi Gadafi, quien resultó ser un amante del fútbol.
“Nosotros no sabíamos de qué se trataba Libia. Diego tenía una sola intención: conocer al líder. Íbamos de la mano del hijo y había siete ‘gambas y media’ (US$750 mil) de por medio para comer”, inició.
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“Saadi era un loco del fútbol. Compró acciones del Cagliari y de la Juventus (Serie A). Nosotros luego le hicimos la mano a Carlos Bilardo para que dirija la selección de Libia. ¡Pero Carlos nunca ponía al príncipe!”.
Coppola recuerda que tras comer junto a Diego Maradona y el hijo de Gadafi este último los retó a hacer jueguitos con una pelota de fútbol, luego con una de tenis y con diversos objetos. Al verse sorprendido por la habilidad de Saadi, Diego lo retó a hacer jueguitos con una manzana.
“De repente Diego pide una manzana con la que pudo hacer muchos jueguitos, pero el pibe (Saadi) no pudo más que tres jueguitos”, añadió Coppola.
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De un momento a otro, el retirado crack del fútbol mundial y su entonces manager y gran amigo fueron metidos en un carro rumbo a una zona desértica. Allí se encontraron con una carpa, una alfombra y seis mujeres. “Eran lindas y yo dije: nos han organizado un festival en el desierto”.
De repente apareció Muamar el Gadafi y se concretó el esperado encuentro. “(Gadafi) se mostró muy agradecido con Diego por haber visitado a su hijo Saadi. Le preguntó por sus hijas y más”, relató.
Al terminar la cita, Diego pidió al traductor que le regalen por favor la túnica del dictador. Segundos después, grande fue la sorpresa cuando su deseo fue cumplido.
“Al minuto el traductor trajo la túnica y el sombrero. ¿Dónde estará?”, concluyó Coppola en su anécdota.