La próxima semana sale a la venta ‘Genaro’, biografía escrita por el periodista Hugo Coya y que abarca las múltiples facetas que ha tenido la vida del hombre que erigió el más poderoso canal de televisión del siglo pasado, Panamericana, fue el primero en traer al país los teléfonos celulares y el cable, pero que no estuvo ajeno a escándalos judiciales, denuncias de trabajadores impagos y cuestinados acercamientos con el poder político.A sus 86 años, el empresario ofreció una entrevista a Somos al respecto.
Levantó su imperio de telecomunicaciones al lado de sus hermanos Héctor y Manuel, pero luego terminaron todos peleados. ¿Los dividió la ambición, la política?
Con Héctor fue la política. Él se apristizó. Alan García no podía vivir sin Héctor, pues fue él quien le quitó la casaca negra, lo casó con Pilar y lo lanzó de candidato. García dependía mucho de Héctor y llegó a presionar a mis socios en Panamericana para que vendieran su parte y así yo pudiera tener menos control en el canal. Me quería presionar porque me opuse a la expropiación de la banca.
¿Cómo es su relación con Alan García?
Muy mala. Es un gordo tragón, favorecedor de narcotraficantes. Si puedo hacer algo para que ni siquiera sea candidato, lo haré.
Y usted ha tenido por igual amigos y enemigos...
Cuando uno hace cosas, crea polémica. Y yo he hecho bastante. Ese aparato que todos portan hoy, el celular, fui yo el primero que lo trajo. Los programas de televisión, el cable.
¿Cómo cree que lo juzgará la historia?
Eso ya no es mi asunto. De seguro habrá miles de opiniones. A mí me criticaban porque apoyaba a un gobierno o porque lo denunciaba. Pero déjeme decirle que un canal de televisión es algo tan poderoso que no puede volverse un medio crítico con el gobierno pues lo puede tumbar. Los empresarios de televisión tenemos que ser como las Fuerzas Armadas, estar al lado del gobierno, apoyarlo hasta que pase y venga el siguiente.