Un café es el lugar por excelencia para conversar, leer e incluso trabajar durante varias horas. Pero en este local recientemente inaugurado en Londres, realizar estas actividades tendrá un costo adicional: unos 5 centavos de dólar por minuto.
Ubicado en el centro de la capital inglesa, el café Ziferblat propone un modelo de negocio diferente: “consume gratis, pero paga por el tiempo que desees estar aquí”, según indica su propietario Ivan Mitin al diario The Guardian.
CLIENTES Y AMIGOS
La mecánica del local es sencilla: los clientes cogen un reloj alarma al ingresar y lo tienen consigo hasta su salida. El aparato medirá el tiempo que permanecieron ahí y luego se calculará, de acuerdo a la tarifa (3 centavos de libra por minuto), el precio final a pagar sin contar el consumo que es gratuito. No hay tiempo mínimo.
Los comensales también podrán preparar su propia comida en una cocina debidamente acondicionada y hasta servirse su propio café. Para los que gustan de la música, un piano de cola los estará esperando.
“Es divertido ver a los clientes esperando en cola para lavar sus propios platos. No es obligatorio que lo hagan, pero agradecemos el gesto. Nosotros los vemos como 'mini inquilinos', todos compartiendo el mismo espacio”, explica Mitin.
EL DATO
Este café es parte de una franquicia que ya ha abierto 10 establecimientos en Rusia y acaba de iniciar su expansión en territorio británico.
El término “Ziferblat” proviene del vocablo germano-ruso “zifferblatt”, que significa “cara de reloj”.