Siete años después del incendio que consumió parte del segundo nivel del Colegio Real San Felipe y San Marcos, todavía es posible evidenciar el terrible daño ocasionado por el fuego. Sin embargo, también se puede admirar el bello pasado monumental que guarda en sus patios, salones y pasadizos. Este mes, como parte de las actividades por el 471 aniversario de la Decana de América, el recinto universitario ha vuelto a abrir sus puertas para mostrarnos arte y su imponente arquitectura.
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Desde el ingreso por el jirón Áncash, justo al frente de la también histórica sede de la Escuela de Bellas Artes, un amplio pasadizo de techo alto conecta la entrada con el patio central. A mitad de camino, llaman la atención las escaleras gemelas de madera y fierro ubicadas a los lados. Una de ellas está cerrada con cintas amarillas de peligro. Su belleza en contraste con el deterioro es el símbolo de un monumento que pide restauración a gritos.
Más adelante, pasando el portal con rejas de fierro, se abre la vista al patio central. Su fuente circular y los jardines alrededor transportan en el tiempo. Grandes columnas de madera sostienen la estructura del techo que rodea el patio. En este ambiente se encuentran los cuadros que conforman la exposición bipersonal “Colegio Real: Fragmentos de una historia”, de los artistas Sherman Hilton Meléndez y Davicko Chipana, organizada por el Centro Cultural de San Marcos y el Colectivo Taypa. Un estudio pictórico que revaloriza la arquitectura del recinto universitario y pone de manifiesto “su lenta pero inexorable destrucción”, según se lee en el texto curatorial.
Desde el patio central se puede acceder a otros dos ambientes laterales que también presentan exposiciones. En una de ellas se puede ver la muestra “Claroscuro de la memoria”, con fotografías de Mario Caldas y poemas de Manuel Pantigoso. Y al otro lado la retrospectiva “La arqueología sanmarquina”, que es un repaso por las personalidades y principales hallazgos en la historia de la escuela de arqueología de San Marcos.
Finalmente, en el pasadizo que conecta el patio central con el jirón Simón Rodríguez (paralela a jirón Áncash) se encuentra la exposición “Memoria del Bicentenario en América Latina”, del artista Bruno Portuguez Nolasco, que exhibe una serie retratos al óleo de distintos precursores de la independencia, así como figuras del arte y las letras peruanas.
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Historia del Colegio Real de San Marcos
El Colegio Real Mayor de San Felipe y San Marcos se inauguró el 28 de junio de 1592, durante la gestión del virrey García de Mendoza. Los colegios mayores tenían como finalidad la formación de los estudiantes con ambientes propicios para el estudio y como residencias universitarias.
En 1781, tras la expulsión de los jesuitas (1767), el recinto es usado como cuartel militar hasta inicios de la república, y luego, en 1860, fue Escuela de Artes y Oficios. Un siglo después, en 1960, durante el rectorado de Luis Alberto Sánchez, el Colegio Real es recuperado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es declarado Patrimonio Monumental de la Nación en 1972.
El incendio del 2015 afectó parte del archivo histórico y material arqueológico, además de la estructura del edificio. Por lo que en el 2019 se declaró de interés nacional la recuperación del Colegio Real. En febrero de este año, durante la presentación de las momias de niños hallados en el centro arqueológico de Cajamarquilla, la rectora sanmarquina Jerí Ramón anunció los planes para convertir el espacio en un museo arqueológico.
DATOS:
Exposición "Colegio Real: Fragmentos de una historia"
Fechas: Del 7 de mayo al 6 de junio.
Dirección: Jirón Áncash 642, Cercado de Lima.
Horarios: De lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas
Ingreso libre