El 7 de julio del año 2007, el Santuario Histórico de Machu Picchu en Cusco fue elegido entre las Nuevas 7 Maravillas del Mundo. Convirtiéndose desde esa fecha en una de las maravillas más visitadas por turistas nacionales y extranjeros. Además, a partir de ese día, la ciudadela inca ha recibido decenas de premios y reconocimientos a nivel mundial. Este jueves se convirtió en el mejor atractivo turístico de Sudamérica 2022, reconocido por World Travel Awards; los premios conocidos como los Oscar del turismo. En esta nota, conoce los secretos detrás de sus famosos muros.
Las partes más impresionantes son invisibles
A los incas se les recuerda por sus hermosos muros y sus proyectos de ingeniería civil avanzados para la época. El sitio que vemos hoy se creó entre dos pequeños picos, moviendo piedras y provocando corrimientos de tierra para crear un espacio relativamente plano. El ingeniero Kenneth Wright ha calculado que el 60 % de la construcción de la ciudadela inca se encuentra bajo tierra. Gran parte de estas construcciones constan de cimientos profundos y rocas trituradas utilizadas como drenaje.
Existe un museo escondido poco visitado
Una de las cosas que más llama la atención acerca de Machu Picchu es que el sitio no ofrece mucha información sobre las ruinas. Para brindar esa información, existe el museo Manuel Chávez Ballón que ofrece muchas de las claves de estas ruinas, así como información acerca de cómo y por qué se construyó Machu Picchu y por qué los incas eligieron un lugar natural tan extraordinario para crear la ciudadela.
Se puede subir a más de un pico
Solo las primeras 400 personas que se inscriban son elegidas para subir al Huayna Picchu (el pequeño pico verde, con forma de cuerno de rinoceronte, que aparece en el fondo de muchas fotos de Machu Picchu.) Casi nadie se molesta en subir a la cima del extremo opuesto del lugar, que por lo general se denomina la montaña Machu Picchu. Con 500 metros de altura, es dos veces más grande, y las vistas que ofrece de la zona que rodea las ruinas -sobre todo del río Urubamba en forma de serpiente en espiral- son espectaculares.
Machu Picchu cuenta con un Templo Secreto
En caso de haber conseguido uno de los 400 Boletos Machu Picchu + Huayna Picchu, será uno de los pocos afortunados en ingresar al Huayna Picchu. Esta montaña ofrece una de las experiencias más increíbles dentro del Parque Nacional de Machu Picchu. Atravesar las escaleras de la muerte hasta la cima del Huayna Picchu, le permitirá no solo tomar increíbles vistas aéreas de la Ciudad Inca de Machu Picchu, sino que podrá ver una de las estructuras más asombrosas del Santuario; el Templo de la Luna está construido al interior de una cueva natural y muestra uno de los mejores tallados en piedra de todo el lugar.
Su construcción es un misterio
Existen innumerables teorías acerca de la “Ciudad perdida de los Incas”, pero ninguna logra revelar uno de los más grandes enigmas de esta ciudad del siglo XV, “su construcción”. ¿Por qué los incas construyeron una ciudad como esta, en un lugar tan inaccesible como este? Pero una interrogante más importante es ¿Ccómo hicieron los incas para moldear las piedras con tan asombroso detalle?; el ensamble entre las piedras es tan asombroso, que no podrá introducir su tarjeta de crédito entre ellas.
Templo del Cóndor
Los cóndores son aves enormes, los adultos llegan a medir más de 1.40 m de altura, con una envergadura de 3.30 m en las alas. Al llegar al Templo del Cóndor, notará la cabeza de un cóndor esculpida en el suelo; pero ¿Qué pasó con el cuerpo? Si va algunos pasos atrás, la construcción entera revelará sus gigantescas alas representadas por dos rocas gigantes talladas en forma de alas. Como en todo Machu Picchu, tendrá que prestar atención a los detalles; el ala de la izquierda no toca el suelo, simbolizando al ave en vuelo.
El rostro de Machu Picchu y la mujer dormida
A diferencia de muchos de los símbolos que se encuentran en Machu Picchu, el rostro humano, al parecer masculino, se puede ver en las montañas del santuario histórico. La formación completamente natural parece mostrar la nariz, la boca y la frente de una persona mirando al cielo.