Así es el Museo de San Martín de Porres en Lima

Fue un 9 de diciembre de 1579 que nació el santo más querido por los peruanos, San Martín de Porres. En esta nota, conoce más detalles del museo que lleva su nombre.
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Así es el Museo de San Martín de Porres en Lima
Un 9 de diciembre de 1579 nació San Martín de Porres, el primer santo mulato de América. A este santo se le conoce como unificador y conciliador, prueba de ello es que pudo unir a animales que por naturaleza son enemistados como el perro y el gato y, sobre todo, que estos coman en un solo plato. En esta nota, conoce un poco más del museo, el cual se inauguró en enero del 2015 con la presencia de los padres dominicos y de algunos devotos. (Foto: erasmusu)
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San Martin de Porres
Actualmente se puede visitar la casa que vio crecer a San Martín de Porres. Esta se encuentra en el Jirón Callao 534 en el Centro de Lima y es conocida también como la “Calle del Espíritu Santo”. No solo es un museo donde se puede apreciar ambientes donde vivió el santo, sino que es el punto de encuentro de personas mayores de bajos recursos que llegan para comer y realizar actividades. (Foto: TripAdvisor)
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San Martin de Porres
Dentro de sus instalaciones se puede apreciar fotografías y cuadros que detallan su vida milagrosa, así como su nacimiento hasta su muerte. Recorrer sus espacios toma cerca de 25 minutos. Este santo querido por muchos nació en medio de una ciudad colonial racista y clasista. Su padre fue el español Juan de Porras de Miranda y su madre fue Ana Velázquez, una esclava liberada y nacida en Panamá. (Foto: erasmusu)
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San Martin de Porres
Este santo empezó a sumergirse en la actividad religiosa siendo recibido en el Convento de Santo Domingo de la orden de los Domínicos. En 1591 recibió la primera confirmación en la antigua Catedral de Lima y quien lo confirmó fue el arzobispo Santo Toribio Mogrovejo. (Foto: erasmusu)
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San Martin de Porres
Como se mencionó anteriormente, San Martín de Porres estuvo en el Convento de Santo Domingo donde se dedicó a la oración, al trabajo y al estudio. Además, el querido santo era herbolario, preparaba bálsamos para curar heridas. (Foto: erasmusu)

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