¿Sientes que te has estancado profesionalmente y que tu vida laboral ha dejado de entusiasmarte? Aquí te presentamos algunas situaciones que podrían estar obstaculizando el progreso de tu carrera.
1. Haber elegido la carrera equivocada
En primer lugar, el hecho de hacer algo que no te gusta siempre condicionará tu desempeño y ganas de trabajar. Tampoco te sentirás motivada a conseguir algo mayor de lo que tienes y la actitud negativa se reflejará en tus resultados. Es primordial enrumbarte en una actividad que realmente te apasione, así que analiza la posibilidad de un cambio.
2. Aumentar la carga de trabajo
Es importante trabajar duro y no darse por vencida para cumplir todos los objetivos y, finalmente, los sueños. Sin embargo, a veces es mejor trabajar inteligentemente; es decir, sin exceso de tareas. Tener demasiada carga laboral puede resultar un signo de mala gestión del tiempo y afectar tu rendimiento.
3. Ignorar los síntomas del estrés
Hacer caso omiso a todos los signos de estrés en tu vida y pretender siempre que todo está bien, podría ser un grave error para tu carrera a largo plazo. El estrés no solo puede destruir tu salud física, sino también mental, y generar una latente falta de concentración, de memoria o irritabilidad crónica.
4. Ser perfeccionista
Está bien tener una actitud positiva frente a cualquier tarea encomendada y tratar de cumplirla lo mejor posible, pero ser demasiado analítica y perfeccionista no es una solución. Tampoco te ayudará a conseguir la soñada promoción o un aumento. Basta con mantener la prudencia para que no te conviertas en un obstáculo de ti misma.
5. O ser condescendiente
Complacer a cada uno de tus compañeros de trabajo no te ayudará en tu carrera ni en tu vida personal. Cuando te pidan una tarea que consideras que no podrás cumplir porque no estás capacitada para ella, es preferible decir no y mantenerte dentro de tu rubro laboral para no quedar mal.