El 3 de marzo de 1821 es recordado por el pueblo de Concepción -a pocos kilómetros de la ciudad de Huancayo, en Junín- como una de las fechas más importantes de su calendario, ya que ese día pasó a la historia como pueblo heroico gracias a la valiente y decidida defensa patriota comandada por Cleofé Ramos de Toledo y sus hijas María e Higinia.
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Las tropas realistas del general Valdés iban detrás de las fuerzas patriotas dirigidas por el general Álvarez de Arenales, quien consciente de su inferioridad numérica y advertido del plan del enemigo decidió replegarse inteligentemente hacia Jauja.
Para alcanzarlo, Valdés debía avanzar por el pueblo de Concepción, por lo que se veía obligado a cruzar el puente Balsas sobre el río Mantaro.
Alertado el pueblo de Concepción de la llegada de los realistas a su territorio, Cleofé, María e Higinia, las heroínas Toledo, “forman el atrevido proyecto de oponerse al paso de los españoles por el puente”, relata en sus memorias el mismo general Arenales.
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“Hermanos concepcioninos, los enemigos se acercan para cruzar por el puente Balsas. Toquen las campanas, vamos todos a defender nuestra tierra, por nuestros hijos, por nuestros hermanos, por todos los que murieron luchando por defender nuestro pueblo”, cuenta la historiadora Carmen Mc Evoy que fueron las valientes palabras de Cleofé Ramos para arengar a los suyos.
Con la fuerza de esas palabras y armados con todo lo que pudieron encontrar, las Toledo organizaron a la gente ocultándose tras tapias y cercos aledaños al puente. Cuando Valdés ordenó a cruzar el puente, las tres mujeres corrieron y empezaron a cortar las amarras con las herramientas que habían conseguido.
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“Esta operación ejecutada con presteza y entre la metralla del enemigo concluyó tan oportunamente que los que intentaron pasar al lado opuesto fueron víctimas de su temeridad y cayeron al agua”, escribió Arenales.
Tras la acción, las Toledo y el pueblo huyeron de Concepción hacia las montañas. Sin embargo, no pudieron evitar las represalias de las tropas de Valdés, que luego de perder combatientes y valioso tiempo en su persecución de las fuerzas patriotas cruzaron el Mantaro e incendiaron el pueblo.
Reconocimiento y gloria
Esta gesta heroica le valió a las Toledo la “Medalla de Vencedoras” conferida por el general San Martín, quien además les dio el grado de Capitán “con el goce del sueldo respectivo”, según señala Judith Prieto de Zegarra en su libro “Así hicieron las mujeres el Perú” (1965). Asimismo, el pueblo de Concepción recibió el título de “Pueblo Heroico”.
Las heroínas Toledo forman parte de la serie numismática “La mujer en el proceso de independencia del Perú”, puestas en circulación por el BCR en diciembre de 2020.
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