¿Tus jefes no dejan de bombardearte con correos electrónicos aún cuando ya estás fuera de la oficina? Pues, en Europa se han tomado muy en serio el respeto por el tiempo libre y está promoviendo una medida radical contra este tipo de empleadores.
Desde hace algunos años, algunas corporaciones con base en Alemania y Francia han decidido limitar el acceso de sus ejecutivos a los correos electrónicos al correo institucional al terminar la jornada laboral, según informa el diario El Mercurio.
Una medida que responde al aumento progresivo de diversos trastornos psicológicos relacionados con el trabajo y que ha llamado la atención de los medios de comunicación en Europa debido los numerosos casos reportados.
“En la medida en que el trabajo penetra cada vez más en la esfera privada, los empleados sufren más estrés, más agotamiento e incapacidad para desconectarse. El trabajo en casa puede significar una presión permanente que puede enfermar a algunos trabajadores”, constata un informe presentado por la oficina alemana para la seguridad y la salud en el trabajo (BAuA).