Llevar maquillaje cuando las temperaturas son altas puede parecer una gran hazaña. El sudor, la contaminación y el índice de deshidratación corporal se presentan como factores negativos ante el objetivo de alcanzar una piel fresca y radiante. Sin embargo, con el paso del tiempo los productos de belleza se han vuelto más funcionales, capaces de conseguir el mejor look ante cualquier circunstancia.
Para empezar, es clave enfocarse en el estado de la piel. Queda claro que el uso de protector solar es uno de los consejos más importantes para proteger el cutis, así como también el hecho de tomar agua regularmente para mantenerse hidratado y lucir en consecuencia un rostro más sano. Como siguiente paso conviene exfoliar la piel al menos dos veces por semana para retirar impurezas y piel muerta.
Marie Valdivia, gerenta de marketing de Mary Kay Perú, recalca un punto que muchas veces se salta en el cuidado del rostro: el de proteger también los labios. “La piel de los labios también se encuentra expuesta al sol y suele ser mucho más sensible que el resto del rostro. Además, tiende a resecarse con facilidad formando grietas desagradables e incómodas. Por ello, es importante el uso de un exfoliante labial que ayude a retirar las células muertas y un hidratante con protector solar que nos permita mantenerlos suaves y protegidos”, recomienda.
Otro consejo esencial es buscar una base que sea adaptable. Esto quiere decir que no debe ser muy espesa, con el fin de permitir que los poros de la piel respiren. Además, este tipo de bases cosméticas tienen la particularidad de ser ‘construibles’, según la cantidad de capas que vayas aplicando. “Esta clase de bases resiste al sudor y la humedad, pero sin sacrificar la salud del rostro. Funcionan bajo la fórmula de que a más aplicación se brinde más cobertura, pero siempre con acabado ligero”, menciona Víctor Monsalvo, makeup artist internacional de Covergirl.
La base no debe ser muy espesa, con el fin de permitir que los poros de la piel respiren durante el verano.
¡Alerta tendencia!
Este verano la cláusula será “mientras más natural, mejor”. Las sombras pesadas y de estilo smokey eyes quedan reservadas para las salidas de noche, mientras que para el día a día solo bastará con un poco de iluminador, máscara de pestañas y un labial de color potente, como el rojo rubí, coral o vino. “Para los looks frescos de verano será suficiente con llevar sombras de ‘tono desnudo’, como rosas, nude y durazno. Suma pestañas prominentes y un delineado fino para terminar. Se trata de un maquillaje a prueba de errores, todas pueden lograrlo”, indica Monsalvo.
Asimismo, recalca que las zonas para colocar correctamente el iluminador son las más prominentes del rostro, específicamente el hueso del pómulo, la zona central de la barbilla, el arco de Cupido, el puente de la nariz y en la clavícula y hombros si se busca resaltar el escote.