A través de un video publicado en su canal oficial de Youtube, el popular ‘Big Boss’ oficializó su despedida de los estudios de grabación y escenarios. En un mensaje de casi cuatro minutos de duración agradeció la compañía de sus seguidores en sus 32 años de carrera. A modo de agradecimiento, también comunicó el lanzamiento de su último disco ‘Legendaddy’ y una gira mundial. El legado de Daddy Yankee es innegable y más allá de lo logrado en la música, su trayectoria ha moldeado de cierta forma la cultura popular y la moda no es ajena a ello. Aquí te contamos el impacto que generó el reguetón en la década del 2000.
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Muy fiel a las raíces de su estilo musical, el hip hop, Ramón Ayala Rodríguez siempre mostró afición por la forma de vestir que llevaban los famosos raperos norteamericanos a inicios del 2000. Jay-Z, 50 Cent, Kanye West y Busta Rhymes formaron parte del universo que inspiró la estética dosmilera de Daddy Yankee. Con una narrativa un tanto agresiva y anti-establishment (en contra de lo establecido) evidenciada en sus primeras producciones, el artista puertorriqueño empezaba a definir sus looks en torno a los íconos del rap y el hip-hop americano.
A mediados de los 2000, el reguetón ya se había convertido en el género de moda. La esencia de los artistas se podía interpretar como una denuncia ante la precariedad, el desempleo entre la población de bajos recursos y la corrupción política. Dichas problemáticas, que en su mayoría habían estado presentes a lo largo de la vida de diferentes reguetoneros, derivaron en el notorio gusto por lo opulento, lo lujoso y todo aquello que denote una cierta posición de superioridad económica. El evidente deseo por lo caro y ostentoso, muchas veces no tenía relación con la estética que mostraban los cantantes de la industria.
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La moda impuesta en esa época era percibida por un sector de la población como un look callejero; mientras que para los aficionados y personas cercanas al ambiente musical, los atuendos eran sinónimo de una personalidad única y éxito. Durante la época dorada del reguetón, se fueron estableciendo diferentes tendencias. Predominaron los jeans anchos con corte debajo del ombligo, las camisetas XL, los sweatsuit sets (conjunto de buzo), las camisas a rayas abiertas y las camisetas estilo polo. Si hablamos de accesorios, las gorras de gran tamaño con visera exagerada, las bandanas y las infaltables gafas de sol que cubrían casi toda la cara eran parte de todo look. Además, las joyas eran un must por lo que las maxi cadenas cubiertas de brillos y bañadas en muchísimos quilates de oro no podían hacer falta.
Hace unos años no era posible imaginar que alguna de estas piezas volviera a ser amada. Como ya lo sabemos, la moda es cíclica: siempre vuelva. En 2017, la firma neoyorquina LANDLORD presentó su colección FW2017 totalmente inspirada en los nostálgicos looks del hip hop y reguetón. Con nuevos matices pero con la misma esencia estilística, podemos reconocer que los looks llevados por Daddy Yankee y sus sucesores aún seguirán teniendo vigencia.