Luego de once largos días, este lunes se llevó a cabo el último acto de despedida a la reina Isabel II; su funeral. La ceremonia y todos los detalles protocolares fueron preparados por ella misma, quien en vida dejó todo listo años atrás. Miembros de la corona británica y su familia han asistido toda esta semana a los distintos eventos protocolares para despedir a quien fue la monarca más longeva de su historia. Meghan Markle y Kate Middleton, no han sido la excepción.
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Para el funeral de la reina Isabel II, que sin duda será el evento royal del año, Kate Middleton lució totalmente de luto. Llevó un abrigo negro de corte midi ceñido a la cintura, con stilettos negros y un tocado del mismo tono con velo de redecilla. Pero el sello lo puso la elección de joyas. Durante todos los eventos de despedida a la monarca, la princesa de Gales ha rendido homenaje con pendientes y hasta broches alusivos a la monarca; y el funeral no fue la excepción.
Middleton lució los aretes de Bahrein de la Reina, hechos de perlas que Isabel II recibió de Hakim de Bahrein como regalo de bodas en 1947. Combinó estos pendientes con una gargantilla de perlas que lleva un gran broche al centro. En los años 70, el emperador japonés le regaló perlas a la monarca que luego ella convirtió en esta gargantilla. Isabel II le prestó esta gargantilla a Lady Di la cena de Estado en honor a la reina Beatriz de Holanda y hoy, la lleva Kate Middleton. Pero esta no es la primera vez, Middleton la ha lucido en ocasiones anteriores. La llevó en el 70º aniversario de bodas de Isabel II y el duque de Edimburgo, y en el funeral de este último.
Meghan Markle no se ha quedado atrás. La recordarda Duquesa de Sussex ha llevado las mismas joyas en varios eventos de los últimos diez días. Se trata de un regalo de Isabel II, unos pendientes de perlas y diamantes. Según el medio Vanitatis, expertos reales aseguran que era una tradición regalar estas joyas a las mujeres de la familia. Isabel II le habría hecho el mismo regalo a Kate Middleton años atrás. Y luego, a Meghan Markle.
Para la ocasión, la esposa del príncipe Harry lució un vestido recto negro, stilettos y tocado del mismo color.
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