Kim Kardashian está entre la espada y la pared. Después de mantenerse callada por un tiempo, finalmente la empresaria e influencer se pronunció sobre la desastrosa (y perturbadora) campaña de Balenciaga sobre niños con accesorios sadomasoquistas. Su cauteloso comunicado causó gran revuelo entre los internautas por no cortar de inmediato su relación con la marca de lujo.
Prácticamente, la fundadora de “Skims” aún se está debatiendo entre cancelar a la marca o darle una segunda oportunidad. Así pareció dar a entender en un extenso comunicado sobre el incidente ocurrido en la última campaña de niños de Balenciaga.
La polémica declaración de Kim
“He estado callada en los últimos días, no porque no haya estado disgustada e indignada por las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería la oportunidad de hablar con su equipo para entender cómo pudo haber pasado esto”, señaló en torno a las razones detrás de su silencio, ya que tiene un estrecho vínculo con la marca.
“Como madre de 4, me he visto afectada por las perturbadoras imágenes. La seguridad de los niños debe ser sostenida con la más alta consideración y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debería tener lugar en nuestra sociedad. Punto”, señaló la madre de North, Chicago, Saint y Psalm.
“Aprecio la eliminación de la campaña y las disculpas de Balenciaga. Al hablar con ellos, creo en que ellos entienden la seriedad del asunto y que tomarán las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir de nuevo”, aseguró.
¿Kim le dará una segunda oportunidad a Balenciaga?
Recordemos que el vínculo entre Kim Kardashian y Balenciaga rindió muchos frutos (sí, hablamos de dinero y posicionamiento en la industria de la moda a nivel global) por su millonario contrato como embajadora de la marca. Por eso, diversos medios se mostraron contrariados al ver que Kim terminó su larga declaración con la posibilidad de reconsiderar su relación con la marca, algo que todo el mundo esperaba que la socialité cortara de raíz al también ser madre y defensora de los niños.
Sus declaraciones rápidamente escalaron hasta convertirse en otra polémica más sumada a todo el nefasto asunto de Balenciaga. Algunos aseguran que la cercanía y la buena relación de Kim con la marca, el posicionamiento en la industria de la moda de lujo, las disculpas personalizadas y claro, todo el dinero de por medio, serían las principales razones por la que la socialité no se haya decidido aún y deje la puerta abierta a una probable segunda oportunidad.
Las reacciones de los internautas cuestionan el accionar de Kim y sus posibles razones detrás de una declaración ambigua respecto a un tema delicado (pues se sabe que Kim es conocida por mantener en redes sociales sus estándares éticos altos ante cualquier situación de abuso). “Traducción: mi dinero y mi imagen son más importantes”, “Los lazos debieron ser cortados Kim” y “Kim no está reevaluando su relación con Balenciaga. Ella aún trabaja con Dolce & Gabbana a pesar de su constante y evidente racismo” son algunas de las reacciones del público que rechaza la reciente declaración de la celebridad.
¿Balenciaga se lava las manos? Todo sobre la denuncia millonaria a los culpables
El que por fin Kim Kardashian se haya pronunciado podría deberse, tal vez, a las disculpas públicas de Balenciaga, pero también a la condena (también pública) a los culpables directos tras la campaña. Hace unas horas, la marca de lujo difundió una denuncia formal valorizada en 25 millones de dólares en contra del diseñador del set de la campaña, Nicholas Des Jardins (quien también diseñó la icónica portada del álbum Renaissance de Beyoncé) y a la compañía de producción North Six por “los extensos daños ocasionados”.
Internautas aseguran que ésta podría tratarse de una estrategia para redirigir todos los cargos y la culpa a los culpables directos, ya que en ningún punto de sus comunicados asoció como culpables a su propio equipo ni a su director creativo, quienes, a ojos de la opinión pública, son quienes le dan el visto bueno a la campaña, a fin de cuentas.