Para Genaro Rivas, la moda va más allá de lo superficial. Como diseñador, tiene claro que el móvil de sus creaciones debe ir siempre alineado con la ética de lo social y el respeto por el medio ambiente, por lo que en cada una de sus colecciones busca siempre incluir estos pilares. En esta oportunidad, sorprende con un proyecto social de corazón fuerte y femenino, una colección configurada de la mano con tejedoras del distrito de San Juan de Lurigancho, uno de las zonas más golpeadas por el COVID-19 y el desempleo.
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Todo inició cuando Rivas vio un reportaje en televisión acerca de las tejedoras, quienes habían sufrido pérdidas económicas a causa de la pandemia y el poco consumo de piezas locales. Decidió no quedarse con los brazos cruzados y empezó a formular un proyecto que pudiera impulsar su talento aún en tiempos de pandemia. Una vez que logró contactarlas, ambas partes empezaron a configurar la primera colección vía remota.
“El talento artesanal peruano aún tiene un problema de digitalización muy grande y ello se ha reflejado aún más durante la pandemia. Cuando vi a las tejedoras en televisión pensé que era necesario armar un proyecto en el cual se reconozca el talento de la mano de obra peruana, donde además se genere puestos de trabajo en tiempos complejos como el actual. ¿Por qué no darle un propósito a la moda?”, defiende el modisto.
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Para facilitar la comunicación, LG donó 13 celulares LG K41S -dispositivo que cuenta con cinco cámaras para fotografías de alta definición- a las tejedoras del proyecto, con el fin de que ambas partes pudieran estar coordinadas en el proceso de creación de las piezas.
Una vez entregada la materia prima y los bocetos exclusivos de Genaro, las artesanas pusieron manos a la obra con las piezas que hoy se muestran en un catálogo de moda con propósito. “La moda peruana no es solo confeccionar una colección bonita, es ir más allá. Trabajar con un grupo de mujeres increíbles, artesanos, enriquece el proceso, empoderarlos en el camino es fundamental”, señala Rivas.
La meta
De momento, las piezas de moda de este proyecto están dirigidas al público de las empresas, pues se busca generar pedidos grandes que logren sostener el empleo de diferentes talentos peruanos, desde las tejedoras de SJL hasta los artesanos de Huaycán y las mujeres que lideran talleres de confección en La Victoria, con quienes también trabaja Genaro.
“Lo que queremos es que cada equipo -el de La Victoria, VMT, SJL, Huaycán- tengan algo que producir en grupo. Yo las conocí así. No va a ser una venta exitosa si solo se producen dos chalinas, porque ellas son diez. Si yo mando dos, solo estaría dando trabajo a un par y yo necesito darle trabajo a todas. La única opción es: o ganan todas, o ganan todas. No hay más”, sostiene el diseñador.
Si quieres sumarte a la iniciativa, puedes comunicarte con el diseñador mediante su cuenta oficial de Instagram, dando clic aquí.
Alma peruana
Como diseñador, Genaro Rivas encuentra en su patria un mar de posibilidades. Tiene claro, además, que uno no puede crear sin antes haber conocido e indagado acerca de su cultura. Por ello, para él es esencial incluir el trabajo y talento de artesanos en sus colecciones, como vehículo que ayudará a prevalecer la riqueza tradicional del Perú aún en medio de lo contemporáneo.
“Es importante conocer para volver a crear. Está claro que cada diseñador tiene identidad propia, pero esa identidad, siempre va a ser inherente inconscientemente con su tierra, con sus tradiciones, con el Perú, que es un crisol maravilloso de culturas, expresiones, colores, sabores”, rescata.
A lo anterior, se suma el compromiso de Rivas con el medio ambiente, pues, desde hace ya varias colecciones, incorpora materiales elaborados a partir de botellas plásticas recicladas en sus piezas, configurando prendas que además de estar en tendencia, poseen una visión sostenible y responsable.
“Este nuevo proyecto busca promover el comercio justo y ayudar a la cadena productiva con diseños y materiales ecológicos. Es tiempo de apostar por lo nuestro”, concluye el diseñador.
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