Scott Routley, un hombre que sufrió serios daños cerebrales tras un accidente de auto hace doce años y que se mantiene en estado vegetativo en Inglaterra, pudo comunicarse con sus médicos y decirles que no siente dolor.
Investigadores de la Universidad de Cambridge hicieron una resonancia magnética de su cerebro para analizar los cambios en el flujo sanguíneo en diferentes zonas de su masa encefálica, informó la BBC.
Los médicos le pidieron al paciente que se imagine jugando tenis si la respuesta a sus preguntas era sí o que se imagine caminando por su casa si esta era no. La respuesta afirmativa producía un mayor flujo sanguíneo en la zona frontal del cerebro, mientras que la negativa provocaba mayor flujo en la zona media.
Los investigadores estiman que uno de cada cinco pacientes puede responder de forma positiva a esta técnica.