El ex canciller Manuel Rodríguez Cuadros, miembro del equipo peruano que defiende la demanda por límites marítimos presentada contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, cree que el fallo de ese tribunal en un contencioso entre Nicaragua y Colombia refuerza los argumentos jurídicos de Lima.
El actual embajador peruano ante la Unesco señaló hoy que el fallo de la Corte de La Haya refuerza la posición del Perú porque se fundamenta en el derecho internacional de la delimitación marítima.
La CIJ redefinió este lunes la frontera marítima en el mar Caribe entre Colombia y Nicaragua, al conceder parcialmente a cada país algunas de sus reclamaciones. Mientras que a Colombia le otorgó siete cayos en disputa pertenecientes al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el Caribe, a Nicaragua le concedió más territorio marítimo en un área rica en pesca y recursos naturales.
En el contencioso entre el Perú y Chile no existe ninguna disputa terrestre, por lo que el equipo jurídico de Lima considera que la parte de la sentencia favorable a Nicaragua crea jurisprudencia a su favor.
El Perú presentó en 2008 una demanda contra Chile ante la CIJ para que este tribunal establezca los límites marítimos bilaterales.
“LA POSICIÓN PERUANA ES SÓLIDA” Según Rodríguez Cuadros, la reciente sentencia de la CIJ señala que la frontera marítima es una cosa de tal importancia que no se puede derivar fácilmente la existencia de un límite a través de la conducta de los Estados.
Además, la corte ha establecido que la conducta de las partes () muy difícilmente pueden constituir una circunstancia pertinente, es decir, excepciones que obliguen a modificar la línea de equidistancia, agregó.
La sentencia también reitera lo que ya es una jurisprudencia consolidada en la corte y muestra la solidez de la posición jurídica del Perú, subrayó el ex ministro de Relaciones Exteriores.
El proceso entrará en diciembre próximo en su última etapa, con los argumentos orales de ambos países, momento en que se publicarán los documentos que han presentado para defender sus posiciones.
Tanto Chile como el Perú se han comprometido a acatar la sentencia de la corte, cuyo fallo se espera para mediados de 2013 y será de carácter definitivo, inapelable y de obligado cumplimiento.