Su misteriosa muerte impactó a Reino Unido. Y diez años después, no todos están convencidos de lo ocurrido.
El 18 de julio de 2003 David Christhopher Kelly apareció con las venas cortadas. Las especulaciones de que en realidad el científico y experto en armas biológicas del Ministerio de Defensa británico no se suicidó, tal como asegura una investigación oficial, no cesan a diez años de su fallecimiento.
Ocurrió poco después de que se supiera que había sido la fuente de un informe de la BBC en la que se acusaba al gobierno del primer ministro Tony Blair de exagerar la información de inteligencia para justificar la invasión a Iraq en marzo de ese año.
Las teorías de la conspiración no han cesado y se sigue pidiendo abrir una investigación sobre la muerte del científico.
BBC Mundo repasa los principales elementos del caso.
¿QUIÉN ERA EL DR DAVID KELLY? En 2003, el experto en armas David Kelly quedó en el centro de una polémica después de haber sido identificado en los periódicos como el hombre que el gobierno creía era la fuente de un controversial informe de la BBC sobre Iraq.
El reporte, divulgado en mayo de ese año, ponía en duda la afirmación del gobierno de que Iraq podía desplegar armas de destrucción masiva en 45 minutos.
Tras ser nombrado en la prensa, Kelly dio testimonio ante el Parlamento y dijo que no creía ser la fuente principal del informe de la BBC.
Dos días después, el cuerpo de Kelly, de 59 años, fue hallado sin vida en un bosque a siete kilómetros de su casa en Oxfordshire, en el sureste de Inglaterra.
Horas antes de su muerte envió un correo a una periodista en la que advertía de muchos actores oscuros jugando.
Su esposa Janice aseguró durante la investigación que su marido había estado consternado por el frenesí de los medios.
Kelly pasó la mayor parte de su carrera como consultor para el Ministerio de Defensa y otros departamentos y agencias del gobierno asesorándolos en el control de armas.
Trabajó como inspector de armas en Iraq entre 1991 y 1998, tras la primera Guerra del Golfo, y fue nominado para el Premio Nobel de la Paz.
Tras su muerte, la BBC confirmó que el científico había sido su fuente principal para el informe de que el expediente de inteligencia sobre Irak se había exagerado.
La exposición y muerte de Kelly causó una amarga disputa entre el gobierno británico y la BBC, que provocó la renuncia del presidente y del director general de la corporación.
¿QUÉ OCURRIÓ CON LA INVESTIGACIÓN SOBRE SU MUERTE? El día que se descubrió el cuerpo de Kelly, el entonces primer ministro Tony Blair pidió al jurista Lord Hutton que realice una investigación urgente sobre las circunstancias que rodearon la muerte del científico.
Inusualmente, la investigación nunca se completó.
Lord Hutton publicó sus conclusiones en enero de 2004. Informó que el científico se había suicidado cortándose la muñeca con un cuchillo de jardinería.
El informe determinó que probablemente el principal factor para suicidarse fue la severa pérdida de autoestima, debido a la sensación de que la gente ya no confiaba en él y su consternación por la exposición mediática.
Lord Hutton pidió que los detalles de la autopsia y pruebas de toxicología se clasificaran durante 70 años para proteger la privacidad de la familia de Kelly.
Sin embargo, en octubre de 2010, el gobierno británico trató de poner fin a la constante especulación al desclasificar los reportes que sostenían el dictamen del jurista.
¿QUÉ EVIDENCIA HAY PARA DETERMINAR LA CAUSA DE LA MUERTE? La evidencia divulgada en 2010 incluyó un informe del Dr Nicholas Hunt, quien asistió a la escena donde se encontró el cadáver de Kelly.
En el examen post-mórtem, encontró una serie de heridas en la muñeca izquierda. La arteria cubital o ulnar estaba cortada por completo.
La orientación y disposición de las heridas de la muñeca izquierda son típicas de lesiones autoinflingidas, aseguró Hunt.
Se estima que la muerte ocurrió entre las 16:15 del 17 de julio y la 1:15 del 18 de julio.
Aunque se encontró que las heridas de la muñeca eran la causa principal de la muerte, el Hunt agregó que la cantidad excesiva de analgésicos que Kelly había tomado y una enfermedad coronaria aparentemente clínicamente silenciosa habían jugado un papel en lograr la muerte más rápidamente y con mayor seguridad.
¿POR QUÉ SE HA PEDIDO LA REAPERTURA DE LA INVESTIGACIÓN? Un grupo de médicos ha realizado una campaña para la reapertura de la investigación sobre la muerte de Kelly con el argumento de que el veredicto de suicidio de Lord Hutton era arriesgado.
Han cuestionado que Lord Hutton sólo pasó medio día, de los 24 que duró su investigación, considerando la causa de la muerte y han asegurado que había insuficientes evidencias para probar más allá de toda duda razonable que Kelly se suicidó.
Han dicho que se mantienen preguntas sin responder: ¿Por qué no se encontraron huellas dactilares en el cuchillo? ¿Cómo obtuvo Kelly un paquete del analgésico dextropropoxifeno? ¿Por qué su sangre y el estómago sólo contenían una sustancia no tóxica de la droga? ¿Por qué no fue divisado por un helicóptero de la policía con cámaras térmicas que sobrevoló el bosque donde luego fue encontrado su cuerpo? ¿Tenía la intención de suicidarse?
En junio de 2011, el fiscal general rechazó el pedido de reabrir la investigación al asegurar que no encontró ninguna base legal para elevar el caso al Tribunal Supremo.
¿POR QUÉ EL GOBIERNO NO ORDENÓ UNA INVESTIGACIÓN? El fiscal general Dominic Grieve ha asegurado: Tras darle la más cuidadosa consideración al material que se me ha enviado, he llegado a la conclusión de que la evidencia de que el Dr. Kelly se quitó la vida es abrumadoramente fuerte.
No he visto nada que apoye cualquier alegato de que el Dr Kelly fue asesinado o que su muerte fue objeto de alguna conspiración o encubrimiento, ha dicho Grieve.
¿Qué dicen quienes piensan que hay algo más detrás de la muerte? En febrero de 2007, la BBC emitió un programa sobre la muerte de Kelly en el marco de la serie The Conspiracy Files (Los archivos de la conspiración), que investigó la muerte de Diana, la princesa de Gales y los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, entre otros casos.
En ese momento, la cadena británica encargó una encuesta para conocer la opinión de la gente sobre la muerte de Kelly.
El 22,7% de los 1.000 encuestados dijo no creer que el científico se había suicidado, mientras que el 38,8% sí creía que eso había ocurrido, mientras que el 38,5% dijo desconocer cómo había fallecido.
En el programa, el parlamentario Norman Baker, quien dedicó un año a investigar el incidente, aseguraba que Kelly no se había suicidado y que se trataba de un asesinato.
Baker publicó en 2007 el libro The Strange Death of David Kelly (La extraña muerte de David Kelly). Algunos familiares del experto en armas aseguraron no creer en las teorías del parlamentario.
Otros, que inicialmente creían en las teorías de la conspiración, dejaron de hacerlo. Así lo aseguró hace un par de semanas Robert Lewis, quien a principios de julio publicó el libro Dark Actors: The Life and Death of David Kelly (Actores oscuros: La vida y muerte de David Kelly).
Lewis escribió en el diario británico The Guardian: La investigación Hutton, en su recuento descaradamente a favor del gobierno sobre la muerte de Kelly, no hizo nada para calmar nuestra desconfianza, por lo que durante un tiempo me uní a esa insatisfecha legión de no creyentes que pasaba rastreando salas de chat y foros de Internet. Éramos muchos. Las teorías de la conspiración eran inevitables, señaló Lewis, a quien BBC Mundo le solicitó una entrevista a través de la editorial Simon Schuster pero no se recibió una respuesta.
Sin embargo, el autor concluye: Después de haber escrito la biografía de David Kelly, he encontrado muchos nuevos secretos, pero finalmente he dejado ir a las teorías de la conspiración.
En una carta publicada esta semana en The Guardian los doctores Andrew Watt, Stephen Frost, David Halpin y Christopher Burns-Cox aseguraron que la muerte de Kelly es un tema de continuada preocupación pública y profesional.
Como doctores tenemos múltiples preocupaciones graves sobre la evidencia médica, forense y de otro tipo que apoya la versión oficial de que el doctor Kelly se suicidó, señalaron los médicos, quienes solicitan la realización de una investigación independiente.